En la estrategia debes ver tus reacciones emocionales a los hechos como una especie de enfermedad por curar.
Ver las cosas como son, no como tus emociones las pintan
- El temor te hará sobreestimar al enemigo y actuar demasiado a la defensiva. - El enojo y la impaciencia te empujarán a acciones precipitadas que reducirán tus opciones. - El exceso de confianza, particularmente como resultado del éxito, te obligará a ir demasiado lejos. - El amor y el afecto te cegarán ante las insidiosas maniobras de quienes aparentemente están de tu lado.Hasta los más sutiles grados de estas emociones podrían distorisonar tu forma de ver los hechos. El único remedio consiste en estar consciente de que el brote de la emoción es inevitable, notarlo cuando aparezca y compensarlo.
- Cuando tengas éxito, sé extremadamente precavido. - Cuando te enojes, no emprendas ninguna acción. - Cuando tengas miedo, recuerda que exagerarás los peligros a los que enfrentes.
La guerra demanda el máximo de realismo, ver las cosas tal como son. Cuanto más puedas limitar o compensar tus reacciones emocionales, más te acercarás a este ideal.
Fuente: Las 33 Estrategias de la Guerra, de Robert Greene
Para saber más: Las 48 leyes del Poder, de Robert Greene http://www.elartedelaestrategia.com/las_48_leyes_del_poder_robert_greene_index.html