Verano de clásicos

Jeune femme lisant près d'une fenêtre, de Delphin Enjolras.

No, verano no tiene por qué ser sinónimo de novela ligera para llevarse a la playa. También es sinónimo de tiempo libre, y no son pocos los lectores que lo aprovechan para leer ese clásico eternamente pendiente, un clásico que, en contra de los prejuicios habituales, puede resultar de lo más entretenido y agradable. Un Henry James, tal vez. O las hermanas Brontë. O, por qué no, algún ruso. Porque no todo van a ser las novedades que vemos en todas partes, os anuncio, con mucha ilusión, que dedicaré el mes de julio a comentar libros del siglo XIX. Algún gran clásico y alguna obra menor de autores fundamentales. El reto me impone un poco, ya que estas obras no se pueden "reseñar" como una novela actual. Lo que voy a intentar es comentarlas, en la medida de mis posibilidades, porque -y de esto estoy segura- hablar bien de un libro, aunque sea en un espacio de poco alcance como un blog, contagia las ganas de leerlo a los demás. Y yo estaré encantada de contagiaros mi entusiasmo.