Por LaCotono desde ChileSe acercan rápidamente mis anheladas vacaciones. Como les he contado, soy profesora. Ya no estoy con alumnos pero igual quedan labores administrativas como matrículas, planificaciones, cursos intensivos, etc. Una verdadera lata.En enero seré libre para disfrutar lo que más amo, Santiago sin gente. Díganme que no es agradable andar por un mall casi vacío, tomar el sofocante metro pero sin problemas de ir sentada escuchando buena música en tu ipod. En realidad cualquier lugar es más óptimo cuando la gran mayoría de los santiaguinos anda afuera, las colas para cualquier trámite o compra disminuyen mil, hasta para ir a comer notas la diferencia.
Yo amo mi ciudad en extremo, no me aburre para nada quedarme acá, al contrario siempre hay algo que hacer. Lo único malo es que a veces debes luchar contra las altas temperaturas veraniegas, pero con la piscina de mi edificio me conformo o ir un rato al parque y tomar la brisa, ¡¡¡rico!!!