Verano. Tiempo de disfrutar de los desayunos al sol, levantarse temprano para aprovechar esa brisa que acompaña el amanecer.
Cocinar una ensalada fresca frente al ventilador y después tumbarse a dormir la siesta. Esas tardes buscando la sombra de una terraza junto a los amigos. Verano.
El perro es el más listo. Se echa al corriente de aire o acapara el ventilador. Ya no quiere estar en brazos, ni quiere su pelota hasta después de cenar. Un paseo después de cenar para estirar las patas mientras charlamos con otro vecino que también saca a su perro. Verano.
En esta estación, el tiempo se para, nos guiamos por el sol, dejándonos llevar por el viento. ¿Qué día es hoy? Creo que miércoles pero da lo mismo. En verano todo parece estar mejor. Importan menos los lujos y artificios porque vestimos con cualquier trapo. Estando a gusto en casa, lo demás da más igual. Verano.
En un soplo llegará septiembre, cuando la realidad nos hará despertar. Cuando una tormenta borrará la modorra del calor estival y proseguirá nuestra vida. Elijo vivir con ilusión y cuidado, ya que estas dos cualidades nos ayudarán a ver mejor el trabajo que debemos hacer. De momento disfrutemos del verano y de sus pequeños detalles.
¿Y vosotros qué es lo que os llevais del verano?
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