En un momento en el que desconocemos a qué edad nos jubilaremos y de qué pensión dispondremos en el tramo final de nuestras vidas, quienes nos imponen el retiro a los 67 años de edad y nos amenazan con elevar el tiempo de cotización para tener derecho a unos ingresos, que no diré dignos porque no lo son, sí sabemos, en cambio, que tanto José María Aznar como Felipe González perciben cada uno de ellos 80.000 euros brutos anuales de los Presupuestos Generales del Estado. Hablamos de una retribución vitalicia, compatible, además, con los salarios que les abonarán, respectivamente, Endesa y Gas Natural Fenosa, así como otras empresas, por sentarse en sus consejos de administración. Increíble, pero cierto. La legislación actual no pone condiciones ni restricciones a que los ex jefes del Ejecutivo ocupen cargos en compañías privadas como asesores externos o consejeros, y a la vez se embolsen el salario público que les abona el Estado. Ellos blindan su futuro con dinero público, se enriquecen con el tráfico de influencias, reciben premios en metálico de las grandes empresas por lo favores que les hicieron cuando estaban en el poder, y nosotros, por contra, nos quieren joder la vida, con la falsa coartada de la quiebra del sistema de pensiones de la seguridad social y la necesidad de apretarnos el cinturón para hacer frente a la crisis. Hay razones sobradas para indignarse, hay motivos suficientes para una revolución pacífica y hay verdades como puños que nos obligar a mirar a nuestra izquierda, pensar muy bien qué hacemos con nuestro voto y confiar en Izquierda Unida. De algún modo, su fuerza será la nuestra y su debilidad nuestro fracaso.
http://www.publico.es/espana/356077/aznar-y-gonzalez-cobran-80-000-euros-del-estado-y-su-sueldo-de-consejeros