A veces duele leer la prosa de Enric González. Afilada. Dura. un tanto cínica en ocasiones. Lo sigo en El Mundo desde que llegó. Lo leo en otras revistas. Y me dejó sin habla su reflexión en forma de ensayo titulada Los Nuevos Bárbaros. En Jot Down, otro descubrimiento.Esas verdades oscuras que no queremos poner por escrito pero que todos intuimos. Pues amarga la verdad... escribió Quevedo. Esas verdades que nos muestran terrores lejanos. Ásperos temores. Realidades incómodas. Y ese párrafo, luminoso y terrible:"No, el responsable de los atentados del 11-M no fue Aznar por sumarse a la invasión de Irak: fueron los yihadistas. No, los estadounidenses no se buscaron los atentados del 11-S: fueron los yihadistas. Si esa minoría fanática e hiperactiva, que dura ya bastantes generaciones y acumula rabia y locura, no es derrotada y suprimida, el caos musulmán se desplomará definitivamente sobre el planeta. La tolerancia con otras culturas carece de sentido cuando hablamos de teocracias delirantes, déspotas grotescos, opresión y miseria"Y unos se pregunta, leyendo estas cosas, para cuándo una tertulia en la tele con Enric González, Savater, Arcadi, Cuartango y Torreblanca, por ejemplo.