Verde que te quiero verde: Pomada de propóleo, de Aboca

Por Gadirroja

Entre los productos de marcas naturales que se han convertido en parte de mi neceser hay también alguno que, más allá de la cosmética, se ha convertido en todo un “remedio” desde el punto de vista curativo. Esta pomada que vemos hoy tiene tantas aplicaciones (y responde tan bien a sus usos) que me ha parecido muy
interesante daros más información al respecto.
1. Aboca, y sus “biopomadas”.
Sobre esta marca ya os hablé aquí, para presentaros algunos de los productos que estaba probando. En este caso, por tanto, me centraré más en una línea concreta como son sus BIOPOMADAS.
  • ¿Qué son?
Son pomadas, es decir, ungüentos con base grasa y principios activos con cierta finalidad. Lo que las hace diferentes es la (alta) concentración y calidad de éstos activos, que son derivados vegetales con múltiples propiedades.
  • ¿Cuáles y para qué?
En la línea de lo que hablábamos anteriormente, estos activos vegetales dan lugar a las diferentes biopomadas que Aboca nos propone:
  • Arnica, con indicaciones refrescante y lenitiva para dar elasticidad y alivio a las zonas cutáneas.
  • Caléndula, con indicaciones emolientes para pieles sensibles y delicadas (bebés, niños y adultos) en casos de enrojecimientos e irritaciones.
  • Harpagofitos: Su funcionalidad cosmética resulta útil para dar elasticidad y bienestar a las zonas cutáneas interesadas, y es particularmente eficaz si se aplica mediante un masaje prolongado.
  • Aloe: (en este caso, en formato Biogel) y cuyas propiedades todas conocemos; hidrata, refresca y regenera las pieles dañadas por diversas circunstancias (quemaduras, lesiones dérmicas, irritaciones…).
Vamos a conocer mejor la de propóleo.
2. El propóleo, curativo y cosmético. Creo recordar que en alguna ocasión os he hablado de esta experiencia, pero por si acaso, os lo resumo directamente. Todos sabemos, en menor o mayor medida que el propóleo (una resina que las abejas obtienen de los árboles y luego procesan en la colmena, para cubrir herméticamente las paredes de la colmena y así protegerla de virus, hongos y bacterias.) tiene unas propiedades muy utilizadas en farmacia. Pero cuando me quedó más claro (y me convenció como para interesarme personalmente por él como principio activo) fue gracias a una visita que hice en el trabajo al Museo de la Miel de Lanjarón, donde una amabilísima monitora nos explicó todas sus propiedades: ingerido oralmente resulta útil contra diferentes affeciones (digestivas, del aparato respiratorio, y del circulatorio porque es también un vasodilatador) pero es que además a nivel atópico es un buen remedio en casos de afecciones cutáneas como cicatrizante, desinfectante e incluso fungicida.
3. La pomada características y uso.

Centrándonos ya en la pomada talmente, encontramos un formato clásico (tubo con taponcito) y en su interior una textura algo más ligera que lo esperado para una piomada clásica que son basntate densas y difíciles de absorber. Esto para mi consiste en un punto a su favor. Llama la atención su color amarronado, pero dado que cumple con su función, el tema de que el producto tenga su color natural me parece más importante que el hecho de que lleve colorantes, perfumes y demás parafernalias. Ya que hablamos de ingredientes, sus principales activos son :
  • Extracto liofilizado multifracción de Propóleo
  •  Gel de hojas deshidratadas de Aloe vera
  • Aceite de Jojoba
  • Solución acuosa de mucilagos (fibras vegetales solubles que sirven como base a la pomada y son menos grasas que otros activos).
Se presenta en un formato de 50 ml. y su precio ronda los 7 euros. Con respecto al uso, yo lo he usado básica y puntualmente para las pequeñas afecciones cutáneas de mis niñas: irritaciones en diferentes zonas de la piel según también los porqués (en muslos por el calor, en pies por rozaduras de zapatos, en pequeñas quemaduras). No obstante os quiero contar también que ha terminado en poder de un compañero que tiene (o mejor dicho, tenía) una severa irritación en la piel de la cara debido a una alergia. Además del prescriptivo tratamiento, me contó que se hidrataba la piel con vaselina. Yo, al más puro estilo Soraya, le dije "Vaselina cacotas", y le pasé esta pomada. Pasados unos días me comentó (y pude constatar) que, tal como esperaba, había notado muchísima mejoría.
Visto lo visto, me gustaría probar alguna otra porque son efectivas, naturales y a muy buen precio. ¿Las conocían?
BESOS!!