Este año no iba a ser menos y os traigo la receta del conocido Verdens beste kake, o lo que es lo mismo el mejor pastel del mundo.
Seguramente estéis pensando que no es parece la mejor tarta del mundo y la verdad es que no es la más bonita, pero es de esas tartas de toda la vida que están riquísimas y no necesitan ningún tipo de presentación espectacular, porque todo está en el sabor y las texturas.
La tarta esta hecha con una base de bicocho fino y esponjoso con merenge decorado con almendras laminadas, que le dan un toque crujiente a la tarta y si ya no fuera suficiente, la tarta se rellena con crema pastelera mezclada con nata montada ¿A que ahora entendéis mejor porqué se llama " la mejor tarta del mundo"?
Yo desde que mi madre la probó se la hago a petición suya en su cumplaños y la verdad que es un éxito así que aquí os dejo la receta de esta tarta típica noruega.
Verdens beste:
Ingredientes
Para el bizcocho:
4 yemas de huevo
100 gr de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
100 gr de azúcar moreno
100 gr de mantequilla
50 ml de leche
2 cucharaditas levadura química (tipo royal)
Mezclamos con las barillas el azúcar con la mantequilla, hasta que quede una mezcla cremosa. Añadimos las yemas de huevo e incorporamos bien a la mezcla. Echamos la leche y mezclamos bien. Añadimos la harina y la levadura y mezclamos hasta que no queden grumos. Reservamos
Para el merengue:
6 claras de huevo
175 gr de azúcar
100 gr de almendras en láminas (O podeís cortar almendras si no tebéis laminadas)
Montamos las claras con las barillas, cuando empiecen a espumar, añadimos poco a poco el azúcar, que caiga en forma de lluvia. Seguimos con las barillas hasta que se monten bien las claras y quede un merengue firme.
Precalentamos el horno a 180ºC
En una bandeja del horno, ponemos papel de horno, echamos la mezcla del bizcocho y extendemos bien por toda la badeja, que se quede una capa fina y del mismo grosor por todo el bizcocho. Echamos por encima el merengue y lo distribuimos por todo el bizcocho. Echamos por enzima las almendras y metemos al horno unos 15-20 minutos.
Una vez hecho, lo dejamos enfriar.
Para la crema pastelera:
Una vaina de vainilla
1/2 litro de leche
4 cucharadas de azúcar
2 yemas de huevo
2 cucharadas de maizena
Abrimos la vaina de vainilla por la mitad, deslizamos por dentro de las mitades un cuchillo y nos queda como la pasta de la vainilla pegada en el cuchillo.
Ponemos en un cazo casi toda la leche (unos 450 ml) con el azúcar y la pasta de vainilla a fuego medio. Con esto conseguimos que la leche se infusione con la vainilla.
Por otro lado, mezclamos la maizena con el resto de la leche, cuando se haya mezclado bien, añadimos las yemas de huevo y mezclamos bien hasta que estén todos los ingredientes incorporados.
Antes de que la leche empiece a hervir, añadimos al cazo la mezcla de huevo y maizena.
Removemos constantemente hasta que veamos que la mezcla tiene una consistencia cremosa ¡no dejéis de mover, que se quema!
Tenemos que dejar enfriar bien la crema, así que mejor si la hacéis el día anterior paa que esté bie fría a a hora de terminar el pastel.
Para montar la nata
200ml de nata
1 cucharada de azúcar
A parte montamos 200 ml de nata con una cucharada de azúcar, cuando la nata esté montada, añadimos la crema pastelera y la incorporamos a la nata con ayuda de una lengua, con movimientos envolventes.
Ya podemos montar nuestra tarta, para ello, cortamos el bicocho en dos. Ponemos una de las partes en la bandeja o plato donde vayamos a servir el pastel. Echamos la crema por encima y tapamos con la otra parte del bizcocho.
Como podéis ver se utilizan todas las claras y todas las yemas para hacer la tarta, así que no tiréis ni las lyemas ni las claras cuando estéis empezando con la receta, porque al final se utilizan todas.