Aquí el invierno ha llegado este fin de semana que nos ha venido bien pasado por agua y nos ha hecho sacar del cajón la manta para dormir. Y qué gusto que da abrazarse a otra persona en la cama, calentitos ¿eh?
En un fin de semana totalmente casero, me he dedicado a cocinar con mayor o menor éxito. Por ejemplo, intenté hacer un bizcocho, pero me quedó un poco chuchurrío y prefiero guardarme la vergüenza de poneros las fotos jajajjaa. Mejor os cuento cómo preparar un plato de verduras salteadas que, en mi caso, es una de las formas en que más me gustan.
Como todo, yo me repito más que el ajo, es suuuuupersencillo de preparar y prácticamente no es necesaria ninguna experiencia previa en la cocina.
Necesitamos:
- un bote de verduras cocidas, como judías verdes, guisantes, coles de Bruselas, etcétera
- aceite
- almendras laminadas
- salchichas tipo Frankfurt
- sal, pimienta
- limón
Cubrimos el fondo de una sartén con aceite y calentamos a fuego alto. Cuando esté caliente echamos dentro las almendras y las salchichas cortadas en rodajitas finas. Salteamos unos minutos hasta que empiecen a tener buena pinta mmmm.
En ese momento añadimos la verdura que hayamos elegido y removemos bien para que se mezclen los sabores. Salpimentamos y añadimos un chorrito de limón. Debemos remover mientras se calienta unos diez minutos. Si os gusta la verdura requemadita, dejad de remover unos segundos para que se tueste un poco ¡a mí es el bocado que más me gusta!
Sabréis que está listo porque la verdura empezará a deshacerse un poco y a quedarse blandita. Y sobre todo porque olerá a comida “de mamá” que dará gusto; eso sí, siempre que no hayáis elegido las coles de Bruselas, que las pobres pues como que huelen un poco mal, pero saben muy bien.
Aquí tenéis fotos del resultado con judías verdes y otro días con unas olorosas coles, los filetitos que las acompañan son hamburguesas de soja.
En fin, pues eso, manos a la obra y quien no coma sano este otoño, será porque no quiere.
Besos!!