Precio medio: 12€. Ensaladilla, 6,50€; croquetas, 1,80/u; caracoles, 12; pimientos del Padrón, 6; anchoas del Norte, 3/u. Bocadillos de chapata de clásicos universales y calientes, 3,60€. Vermut, 1,70€; Vino de la casa, 2€.
Imprescindible: Tiene terraza pero la obviamos para vivir la barra. Coger taburete y dejarse asesorar por el camarero. Los huevos estrellados no deben faltar.
Horario: De lunes a viernes, de 07.00 a 00.00h. Sábados y festivos, abren a las 08.00h. Domingos cerrado.
Según Cultibar
A Lou no se viene a comer; se viene a picar. No es un bar de llenos a horas concretas, es uno de esos comedores de afluencia continua y propuesta perpetua. Una vermutería de concepto. "Yo iba con mi padre los domingos de bar en bar, picando, riendo y bebiendo, da igual que fuera vermut, cerveza o cola. Y eso es lo que quiero que respire este bar". Claro y en botella, de Yzaguirre en este caso.
La madera en mesa y sillas ayuda, así como el oficio de sus camareros. Aquí se cantan las comandas sin miedo, se tutea cuando toca y se recomienda cuando deben. La propuesta gastronómica de Lou es la del bar que pensamos. Son platos fríos y calientes de buen producto, platos que siempre pueden convertirse en ración o tapa, platos que se exponen en vitrina para completar la imagen perfecta de bar. Ampliada ésta sólo dos días con lo mejor del mar. Los viernes y sábados el marisco aleatorio llega a Lou. Navajas, gambas de Palamós, berberechos, carabineros... lo que el proveedor de confianza recomiendo a la dueña.
Sin menú que enclaustre ideas, en Lou trabajan el producto del día, por lo que no extraña encontrarse el acrónimo "SPM" en pizarra tras el nombre de un plato. Sí: "Según precio de mercado". Así se las gastan, y así lo presentan: jamón asado, ¡que no es lacón! -remarca Lourdes- con vino rancio y Oporto; marisco a la plancha; tortilla de alcachofa; croquetas de gustos diversos; buñuelos de bacalao; bombas caseras; ventresca de atún; solomillo con foie o salpicón de marisco. Platos fríos y calientes bien presentados, tapería española básica para reencontrarte, para el alto en el camino, para vivir como siempre.
Para no atrevidos, escritas están los promociones que entran por la vista. Como si vivieran en una ruta perpetua, ofrecen zurito de cerveza más tapa por 2'50€ o, aunque no estemos en La Barceloneta, bomba con trufa de temporada, foie y romesco más zurito de vino por 5. Como buena bodega, su oferta de vinos por copa no defrauda y va rotando según el gusto de Lourdes y a precios moderados. Es la esencia de un "abrevadero" moderno, que tutea, que recibe y abraza; el punto de encuentro ideal para los que después se pierden por Gracia entre minimalismos e internacionalizaciones.
El plato Cultibar
Históricos de la ruta De tapes per Barcelona, ganaron en la pasada edición el premio del público con su tapa estrella: huevos estrellados con patatas, jamón Ibérico y foie de pato. Aunque con subida de precio, la siguen ofreciendo para mitómanos y puntuales.
La curiosidad Cultibar
Asiduos y lectores se refieren al bar como Vermutería /lou/, pronunciando todas sus letras, como si citáramos con artículo al huevo en catalán. Nada más lejos. El nombre rinde homenaje a su jefa, de nombre Lourdes, por lo que la pronunciación del bar debería ser /lú/. Difícil reeducar a mayorías...