En una entrevista con Público, Verónica Boquete, la excapitana de la selección española de fútbol femenino y una de las mejores jugadoras que ha dado nuestro país, se muestra rotundamente en contra de jugar campeonatos en países que no respetan los derechos humanos en general y de las mujeres, en particular. El Gobierno en funciones también se ha declarado en contra del destino, pero afirma que no puede impedirlo. Unidas Podemos se manifestó contraria a esta iniciativa de la Federación, afirmando que supone “blanquear violaciones de derechos humanos por dinero”. Y, desde distintos estamentos deportivos y políticos se ha criticado esta decisión de la RFEF (Real Federación Española de Fútbol). Si bien la Federación sigue afirmando que este destino no está aún cerrado, muchos dan por descontado que se trata del preferido de la institución y que, incluso, se ha llegado a negociar un paquete económico de 30 millones de euros anuales a lo largo de los próximos seis años, lo que podría suponer unos ingresos totales cercanos a los 180 millones de euros. Pero, tanto la UEFA como la FIFA, han mostrado su malestar y han recomendado a sus afiliados que no acudan a disputar este tipo de torneos en países en los que existen claras violaciones de derechos humanos.
Arabia Saudí no sólo mantiene una férrea prohibición de los derechos más básicos de las mujeres, sino que es un país señalado internacionalmente por violar los derechos a la libertad de expresión, está acusado de la desaparición y asesinato de periodistas y activistas y de violar la legislación internacional, liderando una guerra ilegal contra Yemen que ya dura más de cinco años. Todo lo cual explica que la posibilidad de disputar el torneo en un país en el que las mujeres ni siguiera pueden entrar libremente a los estadios sea uno de los temas que más ampollas haya levantado. Sobre todo, cuando, desde hace unos meses, se permitió la entrada de las mujeres, pero siempre que fueran acompañadas por un varón y que se mantuvieran en zonas específicas sin mezclarse con los hombres. Lo que no solo ha llevado a organizaciones profesionales y deportivas a mostrar su rechazo a que la Supercopa se lleve a cabo en un país como Arabia Saudí, sino que algunos deportistas hayan criticado con rotundidad esta idea. Es el caso del atleta Roberto Sotomayor, atleta español tres veces campeón de Europa y dos veces subcampeón del Mundo, quien ha afirmado recientemente que le parece “vergonzoso que la @rfef quiera llevar la Súper Copa de España a un país (Arabia Saudí) donde se vulneran sistemáticamente los derechos de la mujer. No sé qué manía nos ha entrado con llevarnos las competiciones a países de dudosa democracia”.
Otra deportista que se manifiesta totalmente en contra es Verónica Boquete, futbolista que fue capitana de la selección española de fútbol femenino y que desde hace una década juega en equipos fuera de nuestras fronteras. En una entrevista telefónica de Marisa Kohan con Verónica publicada en Público, ésta, en Salt Take City(Utah, EEUU), se muestra rotunda al afirmar que los intereses económicos “no pueden estar por encima de cualquier otra cosa”, incluso de los derechos humanos. “Espero que la Federación española lo tenga todo en cuenta e intente tomar la mejor decisión tanto a nivel moral, como ético, económico y deportivo. Veremos qué postura gana y a partir de ahí decidiremos si estamos de acuerdo o no y si los clubes y los jugadores lo aceptan o realmente hacen algo en esa lucha”.