Verónica Mengual, nacida en 1981, es española, vecina de Dénia. Se licenció en periodismo en 2005, profesión que ejerce actualmente en un semanario comarcal de su ciudad natal llamado Canfali Marina Alta. Su familia ha regentado durante años una imprenta y tal vez allí haya que buscar su pasión por las letras, las historias y los libros. Antes que escritora fue una ávida lectora, en especial del género histórico romántico con tintes eróticos. Trabaja con tres editoriales, Vestales, con base en Argentina, donde publicó su primer libro titulado Lady V. no quiere casarse el pasado mes de octubre; Romantic Ediciones, que sacará una serie de cuatro libros autoconclusivos que hilan historias; y Selecta (Penguin Random House) con quienes publicará a lo largo de 2020 hasta once novelas, unas más cortas otras más extensas.
P.- ¿De qué trata Un coronel para lady Briana, Verónica?
R.- Es una historia de amor, con sus enredos y mucho humor. Briana, o Bri como la llaman sus allegados, ha estado enamorada del mejor amigo de su hermano, el coronel Frederick, y cuando este parte a la guerra, ella ya no tiene nada que perder y decide declararse. Los años pasarán y cuando él regrese veremos lo que sucede entre ambos después de aquella declaración en la que ella expuso sus sentimientos. Las cosas no serán fáciles, ni para uno ni para otro.
P.- Háblanos un poco del contexto histórico que envuelve a la novela y por qué has querido anclar allí la historia. R.- Adoro ese Londres de ensueño: damas, bailes donde abundan los duques o condes que buscan esposa. Esta novela está ambientada en la regencia del siglo XIX, donde la sociedad tiene tantas y tantas reglas que mis protagonistas acabarán saltándose a la torera, porque sí, porque es lo que han de hacer, así se lo marca su corazón. P.- ¿En quién te inspiraste para crear a los personajes de Frederick Burns y lady Briana?
R.- Las series son mi perdición y me considero una fanática del romántico histórico. He sido una ávida lectora del género y las historias de militares eran otra de mis perdiciones, así que tuve claro que quería a un militar de protagonista en uno de mis libros. Él debía ser alguien serio, un poco malhumorado, pero a la vez fuerte, duro, áspero incluso, que buscase siempre el bien de su enamorada. Mientras, Briana tenía que ser una chica dulce, un poco insensata para hacer alguna que otra locura (como meterse en la habitación de un caballero en plena noche), pero sobre todo una muchacha con las ideas muy claras y capaz de desafiar a quien hiciera falta para cumplir su cometido.P.- Has publicado con Romantic Ediciones, ¿qué tal ha sido la experiencia?
R.- Pues teniendo en cuenta que soy un bebé en el mundo editorial me han tenido que tutelar en algunos puntos clave. Espero que la serie guste a las lectoras, que se entretengan, y me encantaría escucharlas reírse en ciertas partes del libro, porque aquí he echado mano del humor para conquistar al público. En definitiva, espero que Romantic me apoye y lleguemos a las lectoras, que nos den una oportunidad.
R.- ¡Uf! Pregunta compleja. Como principiante y desde un prisma de humildad, te diré lo que a mí me gusta en una novela de este tipo. Cuando leo una novela, me encanta que el corazón se me ponga en un puño, que entre hombre y mujer haya un conflicto que algunas veces me haga gritar a los personajes del libro, quiero también situaciones que me arranquen una sonrisa y de forma rotunda y contundente ansío un final feliz, en el que ambos se rediman. Como hay muchas novelas de este tipo, intento ser algo irreverente, aquí mismo, en Un coronel para lady Briana las lectoras se van a encontrar una serie de situaciones curiosas que una dama no debería hacer nunca, bajo ningún concepto, pero Bri las hará porque estará desesperada. Eso es lo que busco, escribir desafiando las normas establecidas para conseguir diferenciarme. Tal vez las puristas del género no se lo tomarán a bien, o tal vez sí, no lo sé, para gustos los colores, pero escribo aquello que me gustaría encontrar en una novela que quisiera leer y lo hago lo mejor que puedo o sé.P.- Has escrito una historia de dos personas que se aman pero que se ven envueltas en malentendidos encadenados. El humor no falta. ¿Nos podrías hablar de esta faceta tuya relacionada con la risa?
R.- Verás, siendo periodista de profesión he tenido que ir a cientos y cientos de actos donde políticos, escritores, artistas, vecinos… se han puesto delante del público y han estado como 15 o 20 minutos recitando un discurso que haría llorar a los muertos. El humor es imprescindible incluso en los dramas, poner una sonrisa en los labios de una lectora, o incluso hacer que se desternille de risa, es más difícil que lograr que lagrimee. La vida es muy complicada, lo mínimo que puedo hacer es divertir para entretener. P.- Para Un coronel para lady Briana has necesitado a una lectora 0. Cuéntanos en qué consiste este tipo de lectora, cómo la contactaste, si reciben dinero y si la recomendarías.
R.- Tengo más de una. El único beneficio que reciben (si es que se le puede llamar, así porque hay una compañera que ya se ha leído como 20 historias mías y aún sigue siendo amiga mía) es que leen las historias las primeras. Ellas me orientan y me asesoran sobre algún punto que puede no estar claro o que chirría en la historia. P.- En confidencia, ¿qué novela de todas las que has escrito ha sido la que te ha dejado huella (para bien o para mal)?
R.- Con Lady V. no quiere casarse sentí como que había tocado el cielo. Esta fue mi primera novela publicada. Vestales, esa editorial argentina que me había regalado tantos buenos momentos de la mano de Lola P. Nieva, Laura A López o Veronica Lowry, entre otras muchas, me eligió a mí, que no era conocida, que no tenía seguidores en redes, que no era nadie, para publicar mi primer libro. Sentí que ya podía morir tranquila, porque tengo dos niños, he plantado muchos árboles y al fin publiqué un libro. Fue un sueño. Además, los éxitos que estoy recogiendo con esta novela son tan grandes que estoy sumamente orgullosa. Únicamente espero que mi querida lady Briana se sume al carro de la bonanza.P.- Has publicado varias obras con la editorial Selecta, de Penguin Random. Conoces el sector editorial. ¿Qué cambiarías de él?
R.- Estoy teniendo una buena experiencia en este mundo. Además, puedo presumir que fue Lola Gude, una jueza del premio Vergara, la que me abrió la puerta de Penguin y es gracias a Vestales y a Selecta, por lo que las editoras de Romantic también dieron un paso adelante para apoyar el proyecto de la Serie de Soldados Valerosos. De hecho estamos ya trabajando en el segundo libro para que sea una realidad en el mes de mayo.
De izquierda a derecha: Tania del Arco, lectora 0, Verónica Mengual, José Vicente Bolta, director del semanario Canfali Marina Alta.
P.- ¿Cuál es el autor al que siempre acudes cuando publica algo?R.- Leo histórico, género del oeste y por supuesto los Highlanders. Lisa Kleypas, Julia Quinn, Sabrina Jeffries, Julie Garwood, Johanna Lindsey… bueno hay muchas más, pero estas son las que suponen un referente para mí, sin olvidar a Austen. Mi libro preferido en el mundo entero es Sucedió en otoño. La protagonista es de las que más me gustan y él es el hombre ideal. P.- Verónica, trabajas para un semanario comarcal en Dénia. ¿Podrías contarnos cómo es la vida cultural y literaria en esta ciudad alicantina?R.- Hace unos años nos concedieron el distintivo Dénia, Ciudad Gastronómica por la Unesco y sinceramente creo que hubiese estado acertado que además, nos premiaran con el galardón de Ciudad Culturalmente Activa del Planeta. En mi cuidad tenemos fiestas para todos. Comenzamos en marzo y hay fallas, seguimos en julio y tenemos las fiestas patronales, en agosto los moros y cristianos (que han iniciado ya el protocolo para ser declarado de interés turístico autonómico). Exposiciones de arte hay día sí y día también, presentaciones de libros, ídem, conciertos a gogó, los concursos de literatura están a la orden del día…
P.- Dénia es una ciudad muy cultural entonces.
R.- Sí, hay mucha cultura en nuestras calles y en CANFALI MARINA ALTA, que es el nombre del semanario, hay aún más cultura, si cabe. Hay tres compañeros que han escrito libros, las chicas de diseño se devoran novelas del calibre de Los pilares de la Tierra, otra chica de administración es profesora de piano, como ves era inevitable que trabajando donde trabajo y viviendo donde vivo no me diera de bruces con un proyecto literario. P.- Tienes muchos proyectos literarios a corto plazo. ¿Cuál de ellos te hace más ilusión?
R.- Actualmente tengo mi fe puesta en la serie de Romantic Ediciones. El segundo libro será diferente al primero, con un protagonista masculino complicadísimo y el tercero romperá moldes porque ella va a dar mucho juego. Con la larga serie que inicié en el mes de febrero con Selecta tengo más calma, porque son novelas de otro tipo, cortas, trepidantes, rápidas para otro tipo de público que busca algo entre lectura y lectura pesada.P.- ¿Qué novela romántica nos recomendarías, de esas de llorar, de una autora española?
R.- Me pillas un poco desprevenida en este tema. No leo nada triste y de romper a llorar menos todavía, ya te avisé antes de que era una fanática del histórico y de las historias con final feliz. Pero si daré una recomendación de una autora española que me encanta y con la que he disfrutado de lo lindo, Eleanor Rigby, su serie La comitiva del cortejo me dejó impresionada. La protagonista de su primer libro, Viviana, es de las que más me gusta leer o escribir.
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