El acto de estudiar los libros en la escuela conduce a la humildad, porque se nos enseña desde una edad muy temprana que el mundo es vasto y desconocido, que vamos a pasar por lo menos en Kinder hasta la escuela secundaria y aprender mas allá sobre el mundo, y que uno de los mejores lugares para hacerlo es en los libros. Y luego nos enteramos de que los libros en sí mismos son misteriosos. Podemos buscar hacia arriba, abajo y a los lados por un significado más profundo, e incluso cuando los leemos por primera vez, no siempre entendemos todo lo que hay en ellos ... y por eso escribimos tantos papeles sobre ellos.
No hay nada malo con las grandes hazañas de la literatura clásica. O con el gran reto hacia ti mismo como lector. Pero me negué a leer los libros que me tienen muy emocionada y entusiasmada con la lectura, yo no tenía ninguna motivación para desafiarme a mí misma. Dejé de leer por completo.
Los lectores jóvenes están aquí para aprender, y están creado historias, y cuando les gusta algo, por lo general, no es porque es muy respetado por la academia - aunque podría ser respetado de todos modos - es porque, pura y simplemente, han descubierto algo que los ha movido y comprometido. Y no son disuadidos de amar sólo porque otras personas no lo hacen.
Los jóvenes lectores se dan cuenta cuando un autor está tratando de forzar a tener una experiencia significativa a través de la predicación o la manipulación. Ellos le pueden decir cuando un personaje no se siente real o cuando una trama es artificial. O cuando la escritura es torpe. Es importante que cada uno aprenda a detectar esas cosas.
Hermoso no?