Mi novio adora el chocolate y no me gusta que lo coma de esos paquetes que vienen para prepararlos, porque tiene mucho azúcar y a saber qué más, así que le he preparado este chocolate vegano y natural para acompañar a estas tortitas veganas también que han salido muy esponjosas y que aunque es bien sabido que lo salado se me da mejor que lo dulce, esta vez me he superado porque me las he comido hasta yo... qué buenas madre mía!
Ingredientes para las tortitas esponjosas veganas200gr de harina blanca de espelta280-290 ml de leche de avena2 cucharaditas de azúcar integral de caña2 cucharaditas de sirope de ágave(podéis poner 4 de azúcar integral de caña o 2 grandes de sirope de ágave, incluso ponerle stevia líquida)1 cucharadita pequeña de levadura química royal (sí, la he usado esta vez)2 cucharaditas de no-egg (diluidas en 4 cucharaditas de agua)2 cucharaditas de aceite de oliva virgen extraMezclamos todos los ingredientes hasta que quede un líquido espeso y sin grumos.Calentamos una sartén y vamos vertiendo con un cazo o cucharón el líquido formando tortitas redondas.Cuando veamos burbujas y que está más o menos seca la parte de la tortita que está boca arriba, le damos la vuelta unos segundos o un minuto.La temperatura en mi cocina es de 7-8 pero claro, es uns cocina algo antigua así que lo mejor es que vayáis probando.
Ingredientes para el chocolate veganoUn puñado de avellanas y almendras crudas4-5 cucharaditas de cacao puro en polvo sin azúcar5 cucharaditas de azúcar integral de caña (podéis poner más)un chorro de leche de avena/almendras/coco (yo he puesto avena)
Trituramos todos los ingredientes y agregamos más leche hasta conseguir la textura deseada. Lo bueno se esta crema es que si la queremos más dulce, agregamos un poco más de azúcar/sirope/stevia. Si la queremos más intensa, agregamos más cacao. Si la queremos más cremosa podemos añadir un poco de aguacate triturado (la parte amarilla) o más frutos secos triturados. Si queremos que tenga trocitos, trituramos los frutos secos aparte y se los agregamos al final.
Aunque espera... los veganos sólo comemos lechuga ¿no?
La vida es vegan!