Entre el sueño y el recuerdo,
entre la esperanza y la ficción,
justo en el estrecho hueco que queda
entre mis párpados encorvados
y las hojas caídas anoche
sobre el suelo de esta habitación...
Entre las horas de la mañana ilusionada
y el soberbio caudal rojizo del ocaso bello,se hallan tu sonrisa y tu llanto caprichoso y blanco buscando el interés de estos distraídos ojos
color vago intenso.
Perdona si no te presto atención,
mi arcángel viejo,
mientras prefiero soñarte
en mis sueños y en tus sueños,
llenos de sonrisas imperfectas
y perfectos cielos.
Castillos de quehaceres te invaden,
ángel caído y enamorado del pasado,mas yo no encuentro tiempo
más que para susurrar poemas fallidos
sobre el viento del aliento impoluto
de aquellos gorriones inquietos.
Déjame soñarte,
y no estorbes este edén de claroscuros y secretos,que en él tu mano sobre mi mano podrá posarse,
y mis versos sobre tus labios
sellar querrán sus rojos besos.