Un miembro de la PAH habla a los manifestantes frente al domicilio de Soraya Sáenz de Santamaría.
El grupo se concentró en la madrileña plaza de Manuel Becerra, donde se leyó un comunicado en el que se condenó la actuación policial durante los desahucios de la mañana, con dos detenidos y varios heridos a consecuencia de las cargas policiales. Luego, se dirigieron hasta el domicilio de la vicepresidentaal grito de “dación en pago y alquiler social” y de “la ILP no se negocia”. Antes, un pequeño dispositivo policial identificó a varios de los asistentes, entre los que se encontraba el exsecretario general de Alianza Popular, Jorge Vestrynge, que se había acercado para “ver cómo se hacía un escrache”. “Nos han identificado a varias personas, aunque no sabemos por qué” criticó Vestrynge, quien añadió que “cuando al pueblo se le trata como a un perro, el pueblo termina mordiendo. Aunque de momento sólo estamos ladrando”.
Los carteles con los botones rojo y verde, que simbolizan los que se usan en el Congreso de los Diputados para votar las medidas, así como las fotos de Olmo Calvo, ganador del Premio Internacional Luis Valtueña de fotografía, con una serie sobre los desahucios en España, fue llenado escaparates y cristaleras de las tiendas aledañas con el lema “sí se puede. Pero no quieren”. Frente a la casa de la vicepresidenta colgaron varias batas blancas con un crespón negro en la solapa, simbolizando la muerte de la sanidad pública. Los manifestantes realizaron el recorrido, leyeron un comunicado, yguardaron un minuto de silencio “que recuerda a los que ya no están y a los que siguen sufriendo los efectos de la burbuja inmobiliaria e hipotecaria que ha sumido al país en la actual crisis económica”.
Verstrynge explicó que la situación “ha transcurrido con calma y normalidad hasta que llegó una orden de la Delegación del Gobierno”, dirigida por Cristina Cifuentes, para identificar a los manifestantes. “Y, justo cuando la gente se iba a disolver, la Policíaempezó a identificar, lo que encrespó los ánimos”. Desde el comienzo de la protesta frente a la casa, protegida por una decena de agentes de la Unidadde Intervención de Policía (UIP), los concentrados gritaron consignas como “dación en pago, alquiler social”, “nos están quitando un derecho constitucional”, “sí se puede” o “¡No son desahucios, son asesinatos!”. Los activistas dejaron un sobre con papeles que simulaban billetes de 500 euros en los que podía leer ‘Señora Soraya Sáenz de Santamaría’.
El grupo parlamentario popular condenó “rotundamente los actos de acoso a los diputados”, algo “absolutamente inútil” para que se escuchen sus reivindicaciones, según un comunicado del portavoz, Alfonso Alonso. Según una nota publicada, más de una docena de diputados del PP “han sido acosados en el último mes. La mayoría ha presentado denuncia o lo hará en horas”. El grupo parlamentario popular condenó “rotundamente los actos de acoso a los diputados”, algo “absolutamente inútil” para que se escuchen sus reivindicaciones. La mayoría ha presentado denuncia o lo hará en horas”.