IT (por Juan Carlos Pascual)
Que conste que no me he leído el libro (o no lo recuerdo) ni visto la anterior adaptación (o no lo recuerdo), y ni falta que hace, porque cada película hay que saborearla individualmente y olvidándonos de anteriores referentes.
La nueva «It» me parece una película correcta de terror que no da miedo, solo un par de sustos en unas escenas que si se vieran sin sonido no producirían más que sopor. Y además se me hizo un poco larga y en cierta manera repetitiva.
Lo que menos me gustó es la sensación de incredulidad que deja la película. Sé que se intenta contar una historia más allá de la superficialidad, de ensalzamiento de la amistad y de paradoja para vencer miedos propios. Además esa atmósfera de cuando éramos niños está muy presente y es lo mejor de la película. Pero… ¿de verdad me tengo que creer que ese ser infernal venido del mismo averno y capaz de transformar su aspecto y las leyes de la física no es capaz de hacerse con unos chiquillos? ¡Venga hombre!
Especialmente destacable en ese aspecto es el patético baile de san vito que le da al payaso cuando parece que va a matar a alguno de los niños y que resulta ser tan lento e ineficaz como una película de Tarkovski. O ese personaje salido de un cuadro con la cara torcida cual Miguel Ángel Gil Marín… A ver señor payaso infernal, Torrebruno habría hecho mucho mejor su trabajo.
Como positivo mencionaré la presentación de cada uno de los miedos que tienen esos niños “perdedores” y que todos acaban siendo materializados en el payaso demoníaco. Y sobre todo la camaradería que se muestra entre ellos, aunque el niño de Stranger Things se pase la película más salido que un balcón y que el gordito tenga un par de puñaladas en vez de pezones.
No quería alargarme y lo estoy haciendo más que la película, y total, tengo la impresión de no haber dicho nada… igual que la película.
Solo un deseo, para la segunda parte me gustaría un payaso a lo MilikIT o FofITo.
IT (por José Luis Pascual de Dentro del Monolito)
Dejando esto claro, me arriesgo a afirmar que esta nueva versión de «It» es todo lo que cualquier fan de la novela podría esperar. Siempre es complicado adaptar un libro tan extenso, y lógicamente se echarán a faltar algunas cosas, sobre todo relativas al desarrollo de algunos personajes que quedan algo desdibujados, pero en mi opinión Andy Muschietti aprovecha bastante bien el metraje disponible para lograr su fin: contar la historia principal con todos los detalles posibles. Por si queda alguien que no conozca la trama, este primer capítulo de «It» (el segundo tiene previsto su estreno para 2019) sigue a un grupo de niños que, durante un verano, son perseguidos por un ente sobrenatural que se alimenta de sus miedos. La película es un producto mainstream que adopta todas las virtudes y defectos del actual cine de terror.
La trama se sitúa a finales de los años 80, y una de las partes positivas del filme lo encontramos en una muy correcta ambientación que a buen seguro nos traerá a la memoria unos cuantos títulos canónicos del cine ochentero (las escenas de niños + bici son un cliché ya muy explotado y que empieza a cansar, pero supongo que sigue funcionando de cara al gran público). Igualmente, contamos con momentos de terror bastante efectivos que, aunque no ofrecen nada que no hayamos visto anteriormente, podrán causar algún que otro escalofrío al espectador. Además, la película contiene algún hallazgo visual interesante, casi siempre relacionado con ese Pennywise que está en el inconsciente colectivo como elemento terrorífico de por sí.
En el debe, podemos contar un pequeño bajón en el ritmo de la narración bien avanzada la película, aunque en conjunto este aspecto queda bien resuelto por Muschietti. Tal vez lo menos destacado sea la tendencia de la película al abuso del efectismo y el sobresalto fácil, con muchos momentos del típico subidón de sonido para asustar a la platea. También se hace notar la ausencia de los componentes más polémicos y explícitos de la novela, aunque hay un par de temas bastante dramáticos que quedan sugeridos someramente. Personalmente hubiera agradecido una mayor profundización en esto, pero no se puede tener todo.
Una de las mayores dudas que ofrecía esta nueva versión de «It» era la recreación de Pennywise, ya que el aspecto y la interpretación de Tim Curry en la miniserie son un verdadero icono del cine de terror. Me sumo al bando de los que han quedado convencidos con Bill Skarsgärd. El joven actor sueco está a a altura del reto, proponiendo un payaso inquietante que adquiere un tono vocal variado y acertado, y una torva mirada que estremece (gracias en parte a la ayuda de los FX). Quizás este efecto se pierde ligeramente por la sobreexplotación del personaje, aunque todas sus apariciones son agradecidas.
El resto del reparto, esto es, los chavales protagonistas, cumplen bastante bien con su cometido, y si bien Jaeden Lieberher compone un líder de pandilla sin demasiado carisma, esto queda compensado por las divertidas presencias del resto del grupo, destacando Jeremy Ray Taylor (Ben), Jack Dylan Grazer (Eddie), Finn Wolfhard (uno de los niños de la serie Stranger Things, y que aquí interpreta a Richie), y una fascinante Sophia Lillis. Sin duda es un grupo muy bien elegido y con el que resulta muy fácil empatizar desde el principio.
En un año flojo hasta el momento en cuanto a terror, «It» viene a llevarse un buen trozo del pastel gracias a una propuesta más que decente. Esperaremos a su segunda mitad para ver si el conjunto resulta tan correcto, pero de momento y considerándola unitariamente, esta «It» consigue que pasemos un muy buen rato.
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