Vertigo
EEUU, 1958
Director: Alfred Hitchcock
Género: Thriller, misterio
Argumento
John “Scottie” Ferguson, hombre maduro, soltero y solitario, es un agente de policía retirado que siente pánico a las alturas. Tras la accidental muerte de uno de sus compañeros, que se precipitó al vacío desde el tejado de un edificio mientras ambos perseguían a un delincuente, su vértigo patológico se ha incrementado a niveles traumáticos. Incluso subirse a un taburete ya le produce mareos. Scottie se ve obligado a presentar la baja, y se siente culpable del trágico accidente, pues piensa que podría haberlo evitado de haber reaccionado a tiempo...
Comentario
Una de mis películas favoritas del maestro Hitchcock, ésta obra cumbre del suspense conjuga a la perfección la clásica intriga detectivesca con un romanticismo de ultratumba, una enorme profundidad psicológica y unos bien dosificados elementos sobrenaturales.
Cuando intenta rescatar a Madeleine, el vértigo vuelve a jugarle al protagonista una mala pasada. Nuevamente se siente culpable de una tragedia y cae en una profunda depresión. Scottie debe ser internado durante meses en una clínica. Cuando sale, vuelve a frecuentar los mismos lugares donde seguía a Madeleine, con la esperanza de hallarla allí: El cementerio, el museo, el hotel… El trastornado detective sigue enamorado más allá de la muerte. Se fija en todas las mujeres que tienen algún parecido físico con Madeleine. A una de éstas, que tiene una similitud particular, la sigue hasta el hotel en el que reside, toca a su puerta y desea conocerla. Judy al principio desconfía, y sabe que Scottie está interesado en ella porque le recuerda a otra. Sin embargo pronto cede y acepta salir con él.
Sería un gran desacierto revelar más detalles de la trama, especialmente en una película de suspense como ésta. “Vertigo” es un film sobre el cual debería leerse lo menos posible si aún no se lo ha visto. Desde la entrada en escena de Judy, de un parecido tan asombroso con Madeleine que uno se pregunta si no sería ella, la historia toma un giro insospechado. A partir de aquí nos alejamos de lo sobrenatural, aunque no del misterio ni de la enigmática antepasada: Algo que fue propiedad de Carlota será un indicio clave para arrojar luz sobre el asunto…
“Madeleine” es una ilusión, un ser tan etéreo e inalcanzable como Carlota; una mujer idealizada en la que Scottie (magnéticamente atraído por ella) proyecta un amor de carácter autodestructivo. La manipulación (el control de la mente y de los sentidos) es uno de los temas centrales del film.
Si bien en su momento “Vértigo“ pasó relativamente inadvertida por la gran pantalla, con los años se ha convertido en todo un clásico, en una muestra indiscutible del buen hacer tras las cámaras del maestro del suspense. La película está basada en una novela de misterio francesa de 1954: Sueurs Froides: D’Entre les Morts (“Sudores fríos: De entre los muertos”), de Boileau-Narcejac.
James Stewart, un habitual colaborador de Hitchcock, interpreta al atormentado y enamorado detective con fobia a las alturas. La bella Kim Novak, que irradia una potente aura erótica, da vida tanto a Madeleine como a Judy.
“Vértigo” tiene una potente carga simbólica, con veladas referencias a los problemas sexuales que aquejan al personaje principal.
Martin Scorsese, el director de “Uno de los nuestros” (1990) y de “Casino” (1995) es un gran admirador de Hitchcock y particularmente de la excelente película que nos ocupa: “Vértigo es muy importante para mí porque tiene un protagonista completamente guiado por una obsesión”. Los memorables títulos de crédito de “Vértigo” fueron realizados por Saul Bass, a quien casi cuatro décadas después Scorsese contraría para que diseñara los títulos de crédito de “Casino”, su epos gangsteril ambientado en Las Vegas.