Veteranos de la #CIA instan a #Trump a no seguir causando sufrimiento humano en #Venezuela

Publicado el 06 abril 2019 por Marka

18 ex oficiales de alto rango de la CIA dirigen memorándum a Trump donde hacen un interesante análisis de la situación, instándolo a modificar su política agresiva  contra Venezuela para evitar “errores de cálculo peligrosos”

” Veteranos de Inteligencia instan  evitar la guerra en Venezuela”

Memorándum dirigido al Presidente Trump

TEMA: Evitar la guerra con Rusia por Venezuela

Señor presidente:

Las políticas de su Administración con respecto a Venezuela parecen estar en una pendiente resbaladiza que podría llevarnos a una guerra en Venezuela y al enfrentamiento militar con Rusia.

Como ex oficiales de inteligencia y profesionales de la seguridad nacional con muchas décadas de experiencia, le recomendamos que no se deje llevar por acciones militares potencialmente catastróficas en respuesta a disturbios civiles en Venezuela o actividades rusas en el hemisferio occidental.

Con la reciente llegada de dos aviones de transporte y el apoyo político al gobierno de Venezuela, los rusos están lejos de cruzar cualquier “línea roja” que emane de la Doctrina Monroe de 1823.

En Venezuela, las acciones de los Estados Unidos no han logrado más que sumergir al país en una crisis más profunda, causar un mayor sufrimiento humano y aumentar las posibilidades de violencia a escala nacional. El mal manejo de la economía por parte del presidente Maduro y las reacciones autoritarias ante las provocaciones son indefendibles, pero se deben en parte al hecho de que Venezuela esta sitiada desde que Maduro fue elegido por primera vez en 2013 y a que ha enfrentado sanciones dirigidas, en última instancia, a destituirlo.

En nuestra opinión , son  equivocados los consejos que usted recibe de sus principales asesores, (el Senador Marco Rubio de Florida, el Consejero de Seguridad Nacional John Bolton, el Representante Especial Elliott Abrams y el Secretario de Estado Michael Pompeo) 

El reconocimiento del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como “presidente interino” no impulsó a los militares venezolanos  a levantarse contra el presidente Maduro. Tampoco sirvió atacar al cuerpo de oficiales, acusándolos de simples oportunistas corruptos y narcotraficantes enriquecidos por su lealtad a Cha’vez y Maduro. Por otro lado,  las repetidas amenazas  con sanciones aun más severas han surtido efecto alguno.

Esas acciones reflejan un malentendido fundamental sobre el ejército venezolano, que nunca ha estado exento de corrupción y compromiso político, pero tampoco ha estado tan aislado del pueblo venezolano que no haya sentido su sufrimiento.

Las políticas de los Estados Unidos asumieron incorrectamente que los oficiales,  hartos de las deficiencias de Maduro, apoyarían a Guaidó a pesar que este señor tiene el compromiso publico de desmantelar al chavismo, que la mayoría de los oficiales cree que trajo cambios históricos necesarios al país, sobre todo para los pobres.

De manera similar, los repetidos amenazas de su Administración  de  intervenir militarmente (“todas las opciones están sobre la mesa” ) han sido contraproducentes para los objetivos norteamericanos  de cambio de régimen.

Sus asesores de política e inteligencia  interpretaron correctamente los datos del sondeo que mostraban que el apoyo del sector opositor venezolano  a Guaidó era realmente un apoyo para que los Estados Unidos saquen al país de su crisis. pero su equipo mostró una falta de comprensión del nacionalismo venezolano.

Los venezolanos no acogen con satisfacción la destrucción que sería causada por el ataque militar de los Estados Unidos; recuerdan la cifra de muertos de la Operación Causa Justa, cuando Estados Unidos mató a más de 3,000 panameños (según estadística de Estados Unidos). Las amenazas de invasión han empujado a mucha  gente de la misma oposición a apoyar  a Maduro, aunque sea a regañadientes.

La estrategia de su Administración de castigar al pueblo venezolano incluyendo, aparentemente, el corte de su electricidad, parece basarse en la falsa suposición de que la crisis humanitaria provocará un golpe de estado para eliminar a Maduro.

De hecho, las sanciones de los Estados Unidos le han permitido a Maduro responsabilizar a los Estados Unidos por los problemas de Venezuela y han dejado a Guaidó como un vendido  a los imperialistas yanquis y promotor del desorden civil magnificado a costa de la salud y el bienestar del pueblo venezolano

Una oportunidad perdida para la diplomacia

El senador Rubio, Bolton,  Abrams y Pompeo también han desperdiciado un momento formidable para construir valores comunes con los aliados en América Latina y Europa.

A pesar de que la mayoría de los latinoamericanos encuentran insultante la afirmación pública de sus ayudantes de que la Doctrina Monroe está viva , los presidentes de derecha de la mayor parte de América Latina se reunieron con usted para apoyar la autoproclamación de Guaidó.  Pero la falta de liderazgo de Guaidó, quien parece estar totalmente dirigido por las agencias del Gobierno de los Estados Unidos, su inflexibilidad para negociar, su llamamiento abierto a la intervención militar de los Estados Unidos y las amenazas de guerra de su propia Administración (“todas las opciones están sobre la mesa” ) están alienando rápidamente a la opinión publica de América Latina contra los dictados de la política de los Estados Unidos. .

 El asesor de seguridad nacional Bolton y otros han intentado internacionalizar el tema de Venezuela desde antes de la proclamación de Guaidó. La referencia de Bolton a una “Troika de la tiranía” en noviembre de 2018, cuando hablo de “un triángulo de terror que se extiende desde La Habana hasta Caracas y Managua” y que es la “sórdida cuna del comunismo en el hemisferio occidental”, fue un eco de la Guerra Fría con Rusia y China. 

El Sr. Bolton, el senador Rubio y otros asesores han dejado en claro en numerosas ocasiones que el derrocamiento del presidente Maduro sería solo la primera etapa en los esfuerzos para eliminar los gobiernos actuales de la “troika” y la “influencia comunista” en el hemisferio occidental. 

La administración ha afirmado repetidamente que los asesores cubanos han sido cruciales para la supervivencia del gobierno de Maduro sin proporcionar pruebas. De hecho, los “centenares” de desertores militares venezolanos, entre ellos muchos agentes de agencias estadounidenses, tampoco proporcionan pruebas creíbles de que los cubanos esten haciendo otra cisa que brindar asistencia de rutina.

Además, las amenazas provenientes de Washington han alejado cualquier voluntad que Cuba hubiera podido tener para contribuir a una solución regional a la crisis venezolana como lo ha hecho en situaciones similares, como en el reciente proceso de paz de Colombia, el proceso de paz de Angola en 1989-90 y en las negociaciones centroamericanas a principios de los noventa.

Retórica provocativa sobre Rusia

En todo caso, lo más peligroso son las declaraciones agresivas sobre el compromiso de Rusia con Venezuela. Las compañías petroleras rusas, en particular Rosneft, han estado durante mucho tiempo en Venezuela rescatando a la compañía petrolera venezolana (PDVSA), ya que su mala gestión y la caída de los precios del petróleo han provocado una caída en la producción y los ingresos. La mayoría de los observadores creen que las decisiones de Rosneft han sido motivadas por cálculos comerciales, sin un objetivo ideológico particular.

La retórica de sus asesores que impuso un giro Este-Oeste al tema, le brindó al presidente Putin y sus asesores una oportunidad para atacar nuestras debilidades . Maduro y Putin no han disfrutado de relaciones personales particularmente estrechas en el pasado, y sus intereses estratégicos compartidos son pocos, pero la retórica y las amenazas de los Estados Unidos les han dado una causa común para rechazarnos. Una reunión en Roma entre su enviado especial, Elliot Abrams, y el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Ryabkov, no logró nada par frenar las sanciones de Estados Unidos contra Venezuela o las continuas amenazas de que “todas las opciones” estaban sobre la mesa.

La información disponible públicamente es insuficiente para que sepamos exactamente qué había a bordo de los dos aviones rusos que aterrizaron en Maiquetía la semana pasada, dos meses después de que su Administración proclamara públicamente su intención de remover a Maduro, pero los antecedentes sugieren que Moscú tenía dos objetivos principales:

El primero, y probablemente el principal, fue avergonzar a su Administración, simplemente refregandole en la cara el derecho soberano de Moscú y Venezuela de tener relaciones, incluidas las de carácter militar, con quien le plazca. En este sentido, el comportamiento ruso se asemeja a su intervención, a petición de Bashar al-Assad, en Siria. Y no está muy lejos de la reacción de Moscú ante el golpe apoyado por Occidente en Kiev.

El segundo objetivo , si la especulación de la prensa sobre los asesores y equipos rusos a bordo del avión es correcto, sería apuntalar la capacidad de Venezuela para advertir y responder a un ataque militar de los Estados Unidos. Su Administración ha afirmado públicamente que los rusos están ayudando a reparar los sistemas de misiles tierra-aire S-300, que tienen un propósito puramente defensivo. No hay evidencia, ni siquiera circunstancial, de que Rusia tenga objetivos ofensivos .

Sin embargo, la reacción de los Estados Unidos ha sugerido una posibilidad mucho mayor de confrontación militar. El Sr. Bolton “advirtió enérgicamente a los actores externos al hemisferio occidental contra el despliegue de activos militares en Venezuela o en cualquier otro lugar del hemisferio, con la intención de establecer o expandir las operaciones militares”, sin definir a qué actividades se opondría, el Sr. Bolton dijo que “consideraremos tales acciones provocativas como una amenaza directa para la paz y la seguridad internacionales en la región”. Abrams dijo que la “presencia rusa” es “extremadamente perniciosa”. Su secretario de Estado también expreso: “Rusia tiene que salir de Venezuela”. Finalmente usted mismo señalo: “Rusia tiene que salir” y reiteró que “todas las opciones están abiertas”, osea obligando a los rusos a salir con el uso de la fuerza. Sin embargo le hacemos notar que Rusia no ha cerrado su embajada en Caracas a diferencia de su Administración.

Como oficiales de inteligencia y expertos en seguridad, hemos dedicado muchos años a proteger a nuestra nación de una gran cantidad de amenazas, incluso de la Unión Soviética. Sin embargo, también creemos que buscar  conflictos, destituir  gobiernos, bloquear acuerdos negociados y amenazar la decisión soberana de otros países de dedicarse a actividades que no amenazan nuestra seguridad nacional, no es la mejor manera de proceder.

Repetimos que no estamos defendiendo a Maduro pero señalamos que muchos de sus problemas han sido exacerbados por las políticas de los Estados Unidos y los esfuerzos para expulsarlo. Creemos que el debido proceso y las políticas prácticas y realistas protegen mejor nuestros intereses nacionales que las amenazas y la retórica de confrontación.

No es realista que crea que sus asesores eligieron este conflicto con el presidente Maduro sin darse cuenta de que Venezuela buscaría ayuda para mejorar sus capacidades defensivas. Además, y muy seriamente, la retórica que desafía a Rusia podría fácilmente conducir a una confrontación mucho más grave. Invocar la Doctrina Monroe de 1823 no es útil. Rusia no puede aceptar y nadie creer  que el  proporcionar asistencia con fines puramente defensivos a un país en el que nosotros buscamos crear un cambio de régimen, y al que amenazamos con un ataque militar, sea una violación de la Doctrina Monroe o cruzar una “línea roja”

Nos damos cuenta de que algunos  medios de comunicación están tratando de animarlo a que tome medidas enérgicas, incluso de carácter militar, para castigar a Rusia . Le instamos a que no caiga en esa trampa. Esto no es la América Latina del siglo XIX y está muy lejos de la crisis de los misiles de Cuba de 1962.

La mejor manera de evitar errores de cálculo peligrosos sería que usted hablara directamente con el presidente Putin. Las energías de Washington se gastarían mejor despejando las diferencias, cambiando las políticas fallidas y promoviendo una solución pacífica en Venezuela.

Firman:

Fulton Armstrong, former National Intelligence Officer for Latin America & former National Security Council Director for Inter-American Affairs (ret.)

William Binney, former Technical Director, World Geopolitical & Military Analysis, NSA; co-founder, SIGINT Automation Research Center (ret.)

Marshall Carter-Tripp, Foreign Service Officer & former Division Director in the State Department Bureau of Intelligence and Research (ret.)

Bogdan Dzakovic, Former Team Leader of Federal Air Marshals and Red Team, FAA Security, (ret.) (associate VIPS)

Philip Giraldi, CIA, Operations Officer (ret.)

Mike Gravel, former Adjutant, top secret control officer, Communications Intelligence Service; special agent of the Counter Intelligence Corps and former United States Senator

Larry Johnson, former CIA Intelligence Officer & former State Department Counter-Terrorism Official, (ret.)

John Kiriakou, former CIA Counter-terrorism Officer and former Senior Investigator, Senate Foreign Relations Committee

Clement J. Laniewski, LTC, U.S. Army (ret.)

Linda Lewis, WMD preparedness policy analyst, USDA (ret.)

Edward Loomis, NSA Cryptologic Computer Scientist (ret.)

David MacMichael, former Senior Estimates Officer, National Intelligence Council (ret.)

Ray McGovern, former US Army infantry/intelligence officer & CIA presidential briefer (ret.)

Elizabeth Murray, former Deputy National Intelligence Officer for the Near East & CIA political analyst (ret.)

Todd E. Pierce, MAJ, US Army Judge Advocate (ret.)

Coleen Rowley, FBI Special Agent and former Minneapolis Division Legal Counsel (ret.)

Peter Van Buren, U.S. Department of State, Foreign Service Officer (ret.) (associate VIPS)

Sarah Wilton, Commander, U.S. Naval Reserve (ret.) and Defense Intelligence Agency (ret.)

Ann Wright, U.S. Army Reserve Colonel (ret) and former U.S. Diplomat who resigned in 2003 in opposition to the Iraq War

FUENTE: VIPS Urge Trump to Avoid War in Venezuela  By Veteran Intelligence Professionals for Sanity  

Cargos de lo ex oficiales en español

Fulton Armstrong, ex Oficial de Inteligencia Nacional para América Latina y ex Director del Consejo de Seguridad Nacional para Asuntos Interamericanos (ret.)

William Binney, ex Director Técnico, Análisis Geopolítico y Militar Mundial, NSA; co-fundador, SIGINT Automation Research Center (ret.) Marshall Carter-Tripp, Oficial del Servicio Exterior y ex Director de División en la Oficina de Inteligencia e Investigación del Departamento de Estado (ret.)

Bogdan Dzakovic, ex jefe de equipo de mariscales de vuelo federales y equipo rojo, FAA Security, (ret.) (Asociado VIPS)

Philip Giraldi, CIA, Oficial de Operaciones (ret.) Mike Gravel, ex ayudante, oficial de control de alto secreto, Servicio de Inteligencia de Comunicaciones; Agente especial del Cuerpo de contraespionaje y ex senador de los Estados Unidos.

Larry Johnson, ex Oficial de Inteligencia de la CIA y ex Oficial de Antiterrorismo del Departamento de Estado, (ret.)

John Kiriakou, ex oficial antiterrorista de la CIA y ex investigador principal, Comité de Relaciones Exteriores del Senado Clement J. Laniewski, LTC, Ejército de los Estados Unidos (ret.)

Linda Lewis, analista de políticas de preparación de WMD, USDA (ret.)

Edward Loomis, científico de computación criptológico de la NSA (ret.)

David MacMichael, ex Oficial Senior de Estimaciones, Consejo Nacional de Inteligencia (ret.)

Ray McGovern, ex oficial de infantería / inteligencia del Ejército de los EE. UU. Y presidente de la CIA (resumen) Elizabeth Murray, ex oficial adjunta de inteligencia nacional para el Cercano Oriente y analista político de la CIA (ret.)

Todd E. Pierce, MAJ, Defensor del Juez del Ejército de los EE. UU. (Ret.) Coleen Rowley, agente especial del FBI y ex asesor legal de la División de Minneapolis (ret.)

Peter Van Buren, Departamento de Estado de los EE. UU., Oficial del Servicio Exterior (ret.) (Asociado VIPS)

Sarah Wilton, Comandante, Reserva Naval de los Estados Unidos (ret.) Y Agencia de Inteligencia de la Defensa (ret.)

Ann Wright, Coronel de la Reserva del Ejército de los Estados Unidos (ret) y ex Diplomático de los Estados Unidos que renunció en 2003 en oposición a la Guerra de Irak

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