Tuvo que ser en casa donde Vettel acabara esta ‘maldición’, que al de Red Bull le ha supuesto más bien una curiosidad que una rémora. Porque en el campeonato del mundo que venció en 2012, al piloto alemán se proclamó campeón sin vencer en Europa (ganó en Bahréin, Singapur, Japón, Corea e India).
Siete años sin victoria local
Vettel también consigue de esta manera su primera victoria frente a sus aficionados, algo que no habría logrado desde que debutara en la Formula 1. Los alemanes no veían como un piloto local vencía en este Gran Premio de 2006, cuando lo consiguiera Michael Schumacher. Fue este el que rompió la racha más larga de alemanes sin ganar en el gran premio germano.
En 1995, Michael Schumacher a los mandos de un Benetton-Renault se impuso en el GP de Alemania. En aquel momento, un alemán llevaba 56 años sin ganar esta carrera, desde que lo hiciera Rudolf Caracciola en 1939. Ya después de la victoria de ‘Schumi’ en 1995, el propio Michael venció en 2002 y 2004, y su hermano Ralf ganó en 2001. Ahora es Vettel el que toma el relevo en casa. Los alemanes ya lo deseaban.