Vexu Kamin, por las Merindades

Publicado el 02 marzo 2022 por Monpalentina @FFroi

Llegan a Nava de Ordunte, donde comienza el paradisíaco Valle de Mena, al amparo de la Sierra de Ordunte y Montes de la Peña. Siguen hasta Taranco por la antigua calzada, después Camino Real, ahora desaparecida bajo las aguas del embalse de Ordunte donde, en época estival, aún se observan restos del puente del Romero.

Cita dom Gundisalvo [1]:

"...purende uaxó nuesu frate seuerus apate do uexu mosteriu do taranko e tamen uenerum qunel lus frates euertus e dustanus que dende aqula aportarum pur mar a uardulies..."
"... por allí bajo nuestro hermano Severo, abad del viejo monasterio de Taranco, y también vinieron con él los hermanos Everto y Dustano que, desde allá lejos, llegaron por mar a Castro Urdiales...".


Siguiendo las huellas de los antiguos peregrinos caminan hasta Irús por la vieja calzada, ahora llamada de las Enderrozas, junto al río Hijuelas y sus hermosas cascadas.


Pero también pueden desviarse, siguiendo el Cadagua y el frescor de los regueros, para atravesar el corazón del saludable y hermoso valle cubierto de bosques y pastizales, hasta llegar a Villasana para después contemplar el bello románico de Siones, El Vigo y Vallejo, con tanta iconografía jacobea. De seguido Villasuso y Lezana, donde nos podemos acercar al impresionante mirador de Nuestra Señora de Cantonad, patrona del Valle de Mena. Y Vivanco e Irús, donde se unirán a los otros peregrinos.

Se sentirán envueltos por la historia y recuerdo de iglesias, monasterios y eremitorios de los monjes huidos del Al Andalus, así como de hospitales y ermitas dedicados por los peregrinos jacobeos a Santa María, Santiago, San Julián, San Martín y San Roque. Todo ello les servirá para su mejor peregrinaje, que entraña reflexión y encuentro consigo mismo.

Ascienden el alto del Cabrio y después Bercedo, ya en la Montija donde, cuando fue más seguro el caminar, algunos peregrinos bajaban por calzada y el Valdivielso hasta Villarcayo y Puentearenas. Buscando al padre Ebro y sus Cañones seguían a Orbaneja y Elines hasta llegar a Aguilar de Campo para unirse a los del Vexu Kamin y a los procedentes de Pamplona. [2]

Dom Gundisalvo también lo cita:

"...e ualdiuelso a pontarenas dol ibero e deili pur polentes a aquilare...".
"... hasta Valdivielso y Puentearenas, donde el Ebro, y desde allí, por Valderredible, a Aguilar...".


Este sí es Camino realmente Olvidado, no así el nuestro, que hace tiempo volvió a ver la luz y fue sacado del olvido.

Pasados a la Merindad de la señorial Espinosa de los Monteros y su río Trueba, continúan por la calzada, ahora Senda de la Sonsierra. Y para mejor seguir el Vexu Kamin, vuelve a ayudarnos dom Gundisalvo:

"...eutrus diuan pur sotoskoua a retortelus..."
"...Y otros van por Sotoscueva a Retortillo...".


Y ya están dentro de la Merindad de Sotoscueva, aparte de con la gran belleza natural en Ojo Guareña, plena de restos prehistóricos, románicos y eremíticos, con iglesias y patronazgos jacobeos y su impresionante Cueva de San Tirso y San Bernabé.

Y se adentran en la Merindad de Valdeporres, pasando por el entrañable San Martín de Porres, hasta llegar a Pedrosa.

Pasado el río Engaña, deberán seguir hasta Dosante, Busnela y Ahedo, como bien lo expresa y documenta el insigne Don Gregorio Balparda [3].

Y no deben hacerlo por el sur del embalse, ruta marcada a medida para que el Camino "pase por mi pueblo".

Dejando las tierras de las Merindades burgalesas, por encima del embalse del Ebro llegarán a las cántabras de Corconte, muy próximos a por donde discurría la gran calzada, ahora cubierta por el pantano, que era seguida por los viejos peregrinos.

Buen Camino

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