Como suele ser habitual en nuestras lecturas, la Biblioteca Francesca Bonnemaison nos cedió su sala de actos para que Eli, José Ignacio y María pudieran leer un fragmento de las novelas en las que están trabajando. Los autores llegaron un rato antes de que empezara el acto. No se conocían pero enseguida se creó un muy buen clima entre ellos. Lectures en el Jardí también es eso: que autores que se encuentran todavía escribiendo su novela se conozcan, charlen, conecten. Eso que ahora se llama networking y que es el encontrar a gente que se dedica a lo que haces y charlar para enriquecerse mutuamente de toda la vida. Ese buen clima que se creó antes de la sesión presidió todo el acto.
Elisenda, José Ignacio y Maria
Una vez más, el público no nos falló y nos acompañó generosamente. Algunas caras conocidas por los autores y otras interesadas por la literatura y por ver cómo se cocina una novela y qué pasa cuando todavía queda tanto por decir. En primer lugar leyó Elisenda Solsona un fragmento de El plor de les girafes, la historia de amor de Júlia y Cèlia y sus encuentros y desencuentros. El público destacó posteriormente el especial tratamiento que Elisenda da a su narrador, un narrador que parece dar instrucciones a los protagonistas. Elisenda cursó un Master en Guión que sin duda influye en su texto (originariamente un guión). Más que un narrador omnisciente, parece que una cámara siga los movimientos de los personajes. Otro de los elementos que el público destacó del fragmento de Elisenda fue su ritmo casi musical. Y es que la música y la literatura tiene un papel fundamental en su obra, y serán estos dos elementos artísticos los que marcarán los encuentros y desencuentros de las protagonistas.Elisenda Solsona
También nos adelantó Elisenda cómo tiene pensada que sea la estructura de El plor de les girafes: un relato no lineal con saltos temporales que pueden ser vistos casi como historias independientes. ¿Será finalmente su novela así o tomará otros derroteros cuando la tenga más adelantada? Esperemos que nos vaya informando.El segundo lector de la tarde fue José Ignacio García Martín, que nos leyó un fragmento de Palabras sin dueño. El caso de José Ignacio es muy diferente al de Elisenda: si ella hace tan sólo unos meses que ha iniciado la escritura de su primera novela (hasta ahora se dedicaba básicamente a los relatos), José Ignacio es un autor con varias novelas ya publicadas cuyo proyecto de Palabras sin dueño se remonta en el tiempo.
José Ignacio García Martín
José Ignacio empezó a escribir Palabras sin dueño pero decidió no continuar trabajando en ella. Bajo la apariencia de novela negra (y José Ignacio recalcó lo de sólo en apariencia) Palabras sin dueño trata el tema de las relaciones humanas bajo diferentes modalidades: entre padres e hijos, parejas, amigos. La novela plantea también preguntas del tipo, por ejemplo, ¿delatarías a tu mejor amigo? Temas lo bastante complejos como para no sentirse lo suficiente maduro en aquel momento para abordar este proyecto, dejarlo reposar un tiempo y volverlo a retomar recientemente. Dicen que uno de los secretos del saber escribir bien es justamente la paciencia, el saber darle su tiempo a las cosas.El fragmento que nos leyó puede verse también como un pequeño cuento que transcurre entre libros viejos. La protagonista se encuentra con el libro que regaló y dedicó a otra persona. ¿Cómo llegó el libro allí? ¿Por qué esa persona se deshizo de un regalo tan personal? Habrá que esperar a que José Ignacio finalice la novela para saberlo.
En último lugar Maria Escalas leyó un fragmento de Abans que el teu record torni cendra. Si la novela de José Ignacio tiene elementos de la novela negra pero no lo es, la historia de Maria transcurre tiene su epicentro en los tiempos de la Guerra Civil pero no es una novela sobre la Guerra Civil. Ya veis que en nuestras lecturas las cosas no siempre son como parecen. Abans que el teu record torni cendra es una novela de tintes costumbristas, que tiene sus orígenes en lugares e historias reales de Mallorca que la abuela de Maria le contaba. De hecho Maria se resistió a ser explícita con las localizaciones reales para evitar que alguien pudiera darse por aludido. Hechos no muy lejanos en el tiempo que pero que ahora nos parecen remotos: una isla que en parte vivía de espaldas al mar, una sociedad rural y endogámica aislada por el hecho de habitar en una isla. María hizo una lectura teatraliza de su fragmento que atrapó al público y lo dejó totalmente absorto en su relato. También en este caso la música juega un papel distintivo, puesto que Maria es músico de profesión, y esa vertiente artística no puede desvincularse ni de su creación literaria ni de la manera en la que la expone.Maria Escalas
Pero sin duda una de las cosas que más atrajo de Maria fue la vehemencia y pasión con la que hablaba del hecho de escribir: "Escribir una novela es una historia de amor brutal. Una pasión que sólo pueden entender aquellos que también están viviendo lo mismo". Al día siguiente, y ya en su blog, Maria describió lo que sintió exponiendo por primera vez en Lectures al Jardí su novela a los ojos de los demás. Podéis leerlo aquí. Después del debate tuvimos la oportunidad de brindar los autores y desearles buen viaje en ese camino que es la escritura de una novela, y en el que esperamos haberles acompañado un trecho. Nos gustaría poder seguir haciéndolo, aunque sea en la distancia.Una tarde de excelente literatura, ambiente cálido, escritores noveles junto a otros más experimentados, música, pasión por la escritura. ¿Se puede pedir más?