La fotografía que ilustra la entrada de hoy está realizada desde el observatorio de Calar Alto (Almería) 2.168 metros de altitud, con 20 segundos de exposición e iluminando los árboles con una linterna potente. A mayor tamaño (botón derecho, ver imagen) vemos tanto las estrellas más próximas, como las innumerables que conforman la vía láctea, visibles incluso en la instantánea de pequeño tamaño. Esta inmensidad insalvable solo forma parte de nuestra galaxia particular, lo que empequeñece aún más la irrelevante presencia del hombre en el universo. Nacemos y morimos cubiertos por el manto de nuestra ignorancia, que apenas nos permite ver un palmo más allá de nuestras propias narices, aunque la belleza de la imagen calme, al menos algo, la tristeza de la frustración.