El circuito cuenta con recorrido de unos 300 metros de longitud, destacando su estación, una estación como las de antes, con oficina de jefe de estación y adornada con elementos del siglo XIX.
El colectivo Carrileiros da Foula, que gestiona un parque de similares características situado en Orense, se unió a otras asociaciones, que también cuentan con este tipo de circuitos, de Madrid, Málaga, Valencia y Gijón para acercar a la localidad lucense algunas de sus reproducciones de trenes, hecho que hizo las delicias de niños y de no tan niños.
María Xosé Vega Buján, vicepresidenta tercera de la Diputación Provincial de Lugo, está estudiando la posibilidades de respaldar con 50.000 euros la construcción de réplicas de máquinas y coches ferroviarios de los que dispone el museo para ampliar el circuito de trenes de cinco pulgadas, que ha sido realizado por los trabajadores del museo con una ayuda de 18.000 euros dispuesta por dicho departamento.
Vía: El Progreso