¿Viajamos en el tiempo?

Publicado el 24 diciembre 2010 por Eldevoradordelibros

Es como si por arte de magia alguien o algo hubiese decidido paralizarlo todo en el momento preciso para inmortalizar así, por siempre, la catástrofe. Y es que Pompeya es, sin duda, una ciudad “congelada” en el tiempo.

Desde que era pequeña he mostrado interés por los hechos que, de un modo u otro, han marcado un antes y un después en la Historia. La vida y muerte de la ciudad italiana que hoy nos reúne es uno de ellos, de ahí que me llamase poderosamente la atención la obra, de portada color naranja, de Kim M. KimseliusRamony es una muchacha sueca que va a Italia con sus compañeros de clase como viaje de fin de curso. Sorprendida por todo lo que le rodea y consternada por los moldes de yeso de las personas que fallecieron, se sienta a descansar debajo de uno de los bancos situado en lo que era la panadería. No se encuentra bien. Demasiadas emociones, quizá. Sin darse cuenta, cierra los ojos y Morfeo se la lleva. Pero cuando despierta no se cree lo que ve: mientras ella dormía, Pompeya ha despertado. Perdida y sin saber qué hacer se encontrará (casi) por casualidad con Theo, un muchacho de su edad. Será como agua caída del cielo. Él confiará en ella y la ayudará. Lo primero es un cambio un cambio de imagen. Llama demasiado la atención con el pelo suelto, vaqueros cortos, camiseta y sandalias así que túnica y un moño bien alto. Ahora que ya parece una más, toca convencer a la madre del chico para acogerla en casa. Resultará pan comido.Pero todo ello, la verdad, importa poco ¡si ni siquiera Ramony piensa en cómo regresará a su hogar! Lo que quiere, por encima de todo, es salvar de la catástrofe a sus nuevos amigos si bien desconoce cuándo se producirá tiene una pista: antes de la erupción del Vesubio se registraron cuatro terremotos aunque éstos eran frecuentes en la zona. ¿Lo conseguirá? A través de un lenguaje muy sencillo y frases simples, la autora logra que vivas con la chica la aventura…¡y de qué forma! No posee una trama compleja ni trata los hechos y los personajes de un modo profundo. A veces, hay palabras que se repiten en el texto en líneas seguidas y otras tantas, pocas, los diálogos no están bien diferenciados de la voz del narrador. Son las dos únicas "pegas". El libro no pesa nada lo que ha facilitado que lo lleve conmigo de aquí para allá. Otro punto a su favor, es que incluye un glosario que hace que el lector se sumerja de lleno en la obra al comprender todo mejor. ¿Más puntos positivos? Una serie de imágenes en tonos negros y grises que sirven para ilustrar la historia. Pompeya. Comienza la aventura es la primera de una serie de obras de acción con una pizca de amor protagonizadas por Ramony. Le dio la fama en 1997 a su escritora al vender en una semana más de once mil copias. Era sólo el principio. Hoy, más de medio millón de ejemplares de sus libros se encuentran repartidos por las estanterías de Suecia. La cifra se está extendiendo por el resto de Europa. Kim M. Kimselius va viento en popa y a toda letra.

En definitiva, una buena obra para adolescentes (y no tanto) con la que además de pasar un rato entretenido, aprendes Historia. Como decía Emily Dickinson "Para ir lejos, no hay mejor nave que un libro". Lo dicho lector@, ¿viajamos en el tiempo?

Agradecimientos Nowevolution

POSDATA
Estuve en Italia, como Ramony, con mis compañeros de clase como viaje de estudios pero no tuve la suerte de ir a Pompeya. ¡Qué le vamos a hacer! Sin embargo, mis padres estuvieron el verano pasado y les encantó. Con imágenes como las de abajo, me dieron envidia sana.