Viajando en silla de ruedas...vamos de crucero. primera parte

Por Jeanette
hola a todos, vuelvo a retomar mi actividad de blogera con un tema que me afecta mucho y quería compartir con vosotros. voy a implicaros en mi experiencia como acompañante de un dependiente.
PRIMERO: COMO CONSEGUIR UN CAMAROTE ADAPTADO.
Aunque parece tarea fácil, no siempre es así. Las navieras tienden a reducir el numero de camarotes por barco por ser menos rentables, a pesar de que la demanda cada vez es mas alta, lo cual nos lleva a encontrarnos 10 o 12 camarotes adaptados en un barco para 6000/8000 personas. Os podéis imaginar el gran problema que conlleva reservar un camarote así. Ademas, nos encontramos con la falta de ética de muchos agentes de viajes o de la propia naviera al adjudicarlos a personas que no los necesitan solo por complacencia , muy fustrante para el dependiente real . Aun hay navieras , como Pullmantur, que te exigen un certificado de minusvalía para adjudicar dichos camarotes, lo cual me parece excelente y  que tendría ser obligatorio para poder acceder a ellos. Otras , como Cunard no aceptan mas que un mínimo de pasajeros dependientes e , incluso, te niegan el embarque si el dependiente no habla ingles o no se puede valer por si mismo ¿?


SEGUNDO: COMO LLEGAR AL BARCO.
Las navieras que ofrecen vuelos y traslados no te dan asistencia en vuelo ni transporte adaptado ¿ incongruente? pues si, no tiene ningún sentido que no puedas acceder al barco con transporte aéreo, lo cual limita los puertos a los que geográficamente puedas acceder con coche o tren, en nuestro caso Barcelona. O bien coges vuelos y traslados por tu cuenta, lo cual implica un encarecimiento del crucero. Una vez en el embarque, crucemos los dedos que las pasarelas sean accesibles .