Paso del noroeste también planifica viajes hacia países europeos, especialmente hacia aquellos en los que el turismo de masas no ha perjudicado seriamente la personalidad de sus gentes ni los entornos naturales que posee, como es el caso de Eslovenia. Si quieres viajar a Eslovenia que te ofrecemos en nuestra agencia de viajes de aventura, solo tienes que visitar nuestra web y preparar tu aventura con nosotros.
Posiblemente este país inmerso en los Balcanes no se encuentre en los puestos de cabeza de los listados que todos tenemos en mente cuando pensamos en destinos turísticos que descubrir. Esta es una de sus principales cualidades, lo que convierte a este país en todo un tesoro por descubrir. Es del todo accesible, con innumerables encantos de todo tipo y, aún así, pasa desapercibido por el grueso del turismo, algo que todos deberíamos agradecer.
Se trata de un pequeño estado, limitando al oeste con Italia y asomándose al mar Adriático por el suroeste. Para más señas, cabría decir que al sur se encuentra con Croacia, al noroeste con Hungría y al norte con Austria. Es decir, es un país 100 % europeo, aunque se haya anexionado recientemente a la Comunidad Europea en el 2004, después de la disolución de Yugoslavia y su declaración como estado independiente en 1991.
Aún siendo un país relativamente nuevo, tiene mucho que ofrecer, tanto en su aspecto más ecológico como urbano y cultural. Comenzamos a descubrir este país para que te decidas a viajar a Eslovenia.
Ljubljana, pequeña y hermosa capital
Un lujo de tranquilidad, belleza y elegancia que suena raro para ser una capital europea. La realidad es que su pequeño tamaño hace de esta ciudad un espacio más para descansar y disfrutar de los encantos de la naturaleza. Destacan sus monumentos medievales, como el castillo que domina la ciudad desde una pequeña colina, la Plaza Preseren, el Triple Puente, el Puente de los Dragones y el ayuntamiento gótico, que data de 1484. Por supuesto, un paseo por la ribera o por el interior del río Ljubljanica es de lo mejor que se puede hacer en esta acogedora ciudad.
Piran, un encantador pueblo costero
Eslovenia no tiene demasiada costa, apenas 50 kilómetros que hace que tenga salida al mar Adriático. Sin embargo, esto no impide que tenga rincones de una exquisitez incomparable. Entre ellos, la Península de Istria, donde se localiza el bonito pueblo costero de Piran. Un paseo por las calles te llevará hasta la Iglesia de San Clemente (antiguo faro), a la colorida Plaza Tartinijev (casas y palacios venecianos), el puerto marítimo, a subir la muralla (vistas panorámicas de la ciudad), a conocer el centro histórico (casas de colores), el campanario de San Jorge...
Bled, el máximo exponente del turismo esloveno
Si hay un lugar que el turista está llamado a visitar es, sin lugar a dudas, el lago Bled. El pueblo ha dejado prácticamente de existir para convertirse en un complejo turístico al completo. Todo gira en torno a su espectacular lago glaciar, y bien lo merece, ya que es una auténtica maravilla. Aguas frías y limpias en un entorno agreste, con un castillo en lo alto de las rocas y una isla en medio del lago, con una iglesia visitable en ella. El lago Bled posee la infraestructura necesaria para sacarle el máximo partido, podrás pasear en barca, en kayak, en bicicleta, hacer senderismo o preparar la conquista del cercano Parque Natural de Triglav.
La garganta de Vintgar, una pasarela para un mundo de fantasía
Muy cerca de Bled, a escasos 5 kilómetros, se localiza un interesante y espectacular reclamo turístico. Se trata de una pasarela de madera que recorre los aproximadamente 1,6 kilómetros que tiene una estrecha garganta sobre el río Radovna, dando lugar a rincones de una extraña belleza. El camino no representa peligro alguno pese a tener que sortearse algunos riscos. Pero el encanto y la magia están asegurados a medida que se vayan descubriendo bellas pozas, elegantes saltos de agua y la cascada final Sum, de 13 metros de altura.
La ruta de pueblos medievales eslovenos
Otra de las actividades que tiene un gran encanto es recorrer, con la tranquilidad y serenidad que se merece, alguno de los muchos pueblos medievales que ofrece este país. Villas como las de Skofa Loka, Kranj o Ptuf te proporcionarán un viaje en el tiempo que bien merecerá la pena experimentar.
Velika Planina, un pueblo de pastores tradicionales
Otro de esos rincones sacados de épocas pretéritas se localiza sobre el majestuoso Valle de Bistrika, en la cima de montes con más de 1500 metros de altura, que es, además, el pueblo más grande de pastores de Eslovenia y también de Europa. Merece la pena descubrir la arquitectura local, propia y exclusiva, las cabañas o batjes se han convertido en todo un símbolo de este pueblo y este país. Su característica forma ovalada y techos de tejas de madera de abeto les proporcionan un lugar seguro y caliente, alejado de las frías nieves en los meses de invierno.
El Valle del Soca, el corazón del Parque Nacional de Triglav
Es el Parque Nacional de Triglav el entorno natural protegido de mayor tamaño de toda Eslovenia. Buena parte de esta cadena montañosa está incluida en los espectaculares Alpes Julianos, de los que hablaremos en un próximo post. Su pico más alto, con aproximadamente 2.864 metros, es el Triglav que le da nombre a todo el parque. El Valle del Soca es, posiblemente, uno de los lugares más esplendorosamente bellos de este entorno en el que la belleza natural es radiante. El río Soca lo atraviesa dando vida y posibilitando todo tipo de actividades deportivas.
Las cascadas de Kozjak, pozas naturales para el baño
En el mismo Parque de Triglav, dirección sur, en Kobarid, se encuentran las cascadas de Kozjak. Todo un rosario de bonitos y escondidos saltos de agua que crean pozas transparentes que son una auténtica delicia para el baño. Al final del recorrido marcado espera una cascada de 15 metros de altura. El paseo, combinando sendero y pasarelas de madera, no dura más de 30 minutos para recorrerlo entero. Pero si todavía queremos más agua, si dirigimos nuestros pasos hacia el norte, a 15 kilómetros, nos espera la Cascada Boka, que es una de las más grandes de Eslovenia.
El Lago Bohinj y la cascada Savica, dos rincones exquisitos de Eslovenia
La naturaleza y los caminos del agua confluyen constantemente en este país. Otro ejemplo más de belleza se presenta en el que es el lago más grande de todo su territorio, 30 kilómetros al suroeste del lago Blend. Compite con este en belleza, aunque es más salvaje y, por lo tanto, sin las comodidades de una infraestructura turística, y por eso, precisamente, a nosotros nos gusta bastante más. Muy cerca está la Cascada Savica, para la que habrá que pagar unos 3€ si queremos verla de cerca.
Las cuevas de Eslovenia; Postojna y Skocjan
Pero, no solo ríos, lagos y cascadas naturales tiene este país báltico, también dispone de buenos ejemplos de cuevas, la primera de ellas en la región del Carso. Aquí se encuentra una de las más espectaculares, por tamaño y forma. La cueva Postojna tiene nada menos que 24 kilómetros de galerías subterráneas naturales, aunque solo 5 están abiertas al público. Este lugar merece, sin lugar a dudas, una visita, parte de la cual se llevará a cabo en tren eléctrico. Después quedaremos fascinados por sus monumentales estalagmitas y estalactitas y, con suerte, podremos ver un Proteo, un animal único de estas zonas, una especie de serpiente con agallas y cuerpo cilíndrico.
Las cuevas de Skocjan, por su parte, forman parte del Patrimonio de la Humanidad desde 1986, y no es otra cosa que uno de los cañones subterráneos más largos del mundo (6,2 kilómetros), con una impactante cavidad central y un puente que se eleva a 47 metros sobre el río.
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