Revista Comunicación

Viajar a las Maldivas, disfruta de un paraíso terrenal de manera económica

Publicado el 19 diciembre 2018 por Alexborras @alexborras

Las Islas Maldivas, en el océano Índico, al sur de la India, son un verdadero paraíso en la Tierra. Este país, del que forman parte más de 1.000 islas y apenas unas 200 están habitadas, es el destino ideal para una luna de miel o uno de esos viajes que nunca se olvidan.

Por lo general, estos viajes tienen una particularidad en común, son viajes y vacaciones lujosas y muy caras. Sin embargo, en esta ocasión os presentamos algunos trucos para ahorrar y hacer más posible este destino.

Viajar desde la India

Estamos hablando de viajar hasta las Maldivas de manera económica. Un buen modo de hacerlo es no volando desde España, Europa y mucho menos desde cualquier país americano, pues los vuelos son mucho más caros.

Si lo que queremos es conocer las Maldivas, una opción es que este destino forme parte a su vez de otro destino más ambicioso, India por ejemplo. Desde India o Sri Lanka, los vuelos hacia el archipiélago son muy económicos, entre 100 y 150 euros la idea y la vuelta.

Sí, sabemos que viajar a India y las Maldivas es caro, pero más caro sería aún viajar desde Europa a India y, años más tarde, desde el Viejo Continente hasta las Maldivas.

En cualquier caso, si queremos volar desde España o Europa y nos armamos de paciencia, en ocasiones podemos encontrar vuelos más baratos, que rondan los 400 euros ida y vuelta. No está nada mal teniendo en cuenta que desde Madrid o Barcelona hasta este territorio son 13 horas de vuelo.

Las islas Maldivas y las cabañas sobre el agua

Mucha gente asocia las vacaciones en las islas Maldivas y otros destinos en el Índico o el Pacífico como un sinónimo de alojarse en resorts de centenares de euros la noche. Pero la realidad es mucho más compleja que eso, en los viajes a Maldivas podemos ahorrar si buscamos en islas menos masificadas, donde los precios son más económicos. Otra opción es estudiar a fondo los paquetes de vacaciones a Maldivas, pues las compañías de viajes son cada vez más competitivas entre sí, ofreciendo opciones más que interesantes.

En cualquier caso, a todos nos apasionan cabañas a pie de mar, algo que podemos encontrar a un precio muy económico en alguna s islas de pescadores con pequeños alojamientos.

El desplazamiento entre islas

De las más de 1.000 islas que forman parte del país, solo unas 200 estás habitadas, pero entre muchas de ellas hay buenas conexiones. A casi todas ellas se puede llegar en ferry local y esta forma de viajar es muy económica.

Los hidroaviones y los botes privados son más rápidos, pero son más caros. Otro aspecto positivo de viajar en ferry local es que muchos ciudadanos locales utilizan este medio de transporte, y es una forma de integrarse más con la cultura local.

Maldivas es un país musulmán, y es muy aconsejable acercarse a sus tradiciones y su forma de vida. Su gente es amable y tranquila, y están acostumbrados a los turistas.

La idea de adaptarse a la cultura local no es solo una recomendación para conocer de manera más profunda este país, sino también para ahorrar. Si vamos a comer a lugares a los que acude la población local, el precio será algo más económico que en los restaurantes para turistas.

Cocinar en casa

Si optamos por un viaje no organizado, además de ahorrar en el alojamiento, tenemos otra forma más de evitar gastos excesivos, y es buscando un alojamiento que incluya cocina.

En Maldivas, muchos supermercados locales en los que paran turistas son tiendas de ultramarinos, pequeñas tiendas, donde los precios son algo más caros que en Asia, pero es más económico que comer en restaurantes.

Cuidado con las excursiones

Si optamos por un viaje organizado, las ventajas son muy numerosas, pues nos sentimos muy relajados y visitamos los lugares más conocidos. Pero como contrapartida, la realidad es que no sabemos con certeza qué dinero dedicamos a excursiones.

Si optamos por un viaje más independiente podremos negociar las excursiones, de modo que contactemos con población local para ahorrar dinero, pero dejando claro al principio de la jornada cuánto hay que pagar, para evitar sorpresas posteriores.


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