Viajar con niños a Londres: moverse por la ciudad

Por Ladya
Londres es una ciudad enorme, tan grande que, como no puede ser de otra manera, dispone de una amplia red de metro y autobuses que pueden ser un verdadero quebradero de cabeza para los turistas. Aún así, es de las mejores formas para moverse por una ciudad tan grande.

Si planeamos visitar Londres, debemos saber también que el transporte allí es caro. El billete sencillo de metro son 4.80 libras ( al cambio, algo más de 6 € ) si solo nos movemos por la zona 1 a 3 ( la zona más céntrica de Londres ).
Existen varias opciones que resultan interesantes si vamos a estar varios días y que reducen un poco mucho el gasto en transporte:
Por un lado, tenemos las travelcards, que pueden ser para 1 día entero ( desde 12 libras ) o para 7 días ( desde 32 libras ). Incluyen todos los trayectos en autobús, metro, tranvía, y trenes de la National Rail en función de la cantidad de zonas que hayamos elegido.
Otra opción ( la que escogimos nosotros ) es la Oyster Card, una tarjeta de plástico tipo " contactless " que validamos al entrar en el bus o el metro. Las tarifas van en función si es hora punta o no y suponen un ahorro respecto a comprar billetes sencillos, ya que el trayecto en metro nos costará 2.30 libras y en autobús 1.50 libras.

Desde la página web de Transport of London, podéis adquirir tanto la travelcard como la Oyster y os la envían a casa
También es interesante saber que los niños menores de 11 años no pagan cuando viajan acompañados por un adulto y que, por cada adulto, pueden viajar hasta 4 niños sin pagar. De 11 a 16 años existen tarifas especiales para ellos.
Moverse en metro, es de las formas más rápidas, ya que el tráfico por la superficie es bastante denso... aún así, moverse en metro tiene algunas desventajas:
1. La mayoría de las estaciones no están adaptadas para minusválidos, y por tanto, si viajamos con niños pequeños, cochecitos y maletas, vamos a sufrir un poco. En algunas encontramos escaleras mecánicas, pero en otras muchas no y es mejor tenerlo en cuenta. También nos podemos encontrar con algunas dificultades en los transbordos entre líneas.
2. Mucha gente se mueve en metro y a las horas punta es bastante agobiante meterse en los trenes que son bastante estrechos y de techo bajo.
2. Algunas de las líneas tienen bifurcaciones y, en una misma estación y línea, podemos encontrarnos con diferentes destinos. Lo mismo sucede con algunas líneas de autobuses, así que hay que fijarse bien en no equivocarse de metro.
Respecto a los autobuses, a los niños les encanta subir en ellos... de hecho, viajar en un " Double Decker " es uno de los imprescindibles en un viaje a Londres.
Si decidimos movernos en bus, por eso de ver la luz del día, las calles y el ambientillo, debemos tener en cuenta que, aunque se puede viajar con cochecitos, los minusválidos tienen preferencia. Así, si subimos en un bus en el que haya una silla de ruedas, nos van a obligar " pedir amablemente " que pleguemos el cochecito. De igual manera, si ya hay dos sillitas en el bus, nos pedirán que la cerremos o se largarán sin dejarte subir... ( ya veis, muy comprensibles y amables los británicos, eh ).
Moverse en bus es bastante sencillo, sobre todo en el centro. Solo con acercarnos a una de las paradas, podremos ver en las marquesinas las líneas que paran en ese punto, las diferentes paradas de cada línea y también encontraremos un plano con las paradas más cercanas.
Ya os he dicho que los conductores no son muy agradables que digamos... así que, al bajar del bus " Mind the gap " porque no suelen arrimarse a la acera para facilitarte bajar con el cochecito
Y hasta aquí mis consejos para moverse por Londres con niños... Espero que si vais a viajar en breve, os sea de utilidad y estaré encantada de añadir todo lo que queráis recomendar.