Viajar con niños. Objetivo Granada I

Por Verónica Merino @sobreviviendoma

Desde que soy madre he perdido las ganas que tenía de viajar, precisamente yo, que he sido una amante de los viajes, que siempre he soñado en ir a mil sitios y conocer un sin fin de culturas. Pues nada, ahora eso como no.
Y vosotros diréis... a que se debe ese cambio??como es posible pasar de un extremo a otro??pues yo os lo digo....tener que viajar con niños. Pues si, yo lo reconozco abiertamente, no me gusta viajar con mi hija!!!y no me siento mala madre por ello!el motivo??pues me estresa desde que salgo por la puerta de casa, cargada como un "sherpa" de de ropa, comida y bebida. Que hay que llevar una larga lista de "por si....", por si se moja, por si se mancha, por si hace frío, por si hace calor....pffff!que me río yo del "baúl de la Piquer"!!!!
Capítulo aparte, merece el tema de ir con niños en coche, que yo casi que termino vomitando en una cuneta por ir todo el tiempo mirando para atrás para...darle la tableta, el agua, el bocadillo, unas galletas y zumo, servilletas....y así un largo sin fin de cosas que llevo en los dos "giganto bolsos" con los que voy cargada a todas partes y que tienen que estar dispuestos las 24 horas del día, ya que nunca se sabe cuando van a hacer falta. También llevamos la silla de paseo, y ahora también el plástico de lluvia, a veces con niña y otras sin niña, porque claro, unas veces quiere ir andando y otras sentada.
Pero lo peor que llevo es que la niña se me pone como una moto al sacarla de casa...pues si, es de espanto, ya que tiene el volumen subido y va cantando las canciones del colegio o las que se le van ocurriendo sin descanso y  por todos lados, a si que cuando son 24 horas las que pasas con ella, a mi  me da hasta por la bebida para dejar de oírla unos minutos, porque es un taladro continuo para mis pobres neuronas.
Todavía hay algo que llevo peor que lo anterior y es el tener que ir al baño a cada dos por tres, y naturalmente  siempre antes de poder llevarme algo a la boca, ya sea comida o bebida, porque claro, el Mollete cuando quiere ir al baño tiene que ser rápidamente, a si que siempre tengo que salir corriendo como alma que lleva el diablo en busca del w.c de turno para meterme allí con la niña, con los clínex y toallitas, cuando no tenerla que cambiar de ropa porque se le ha escapado, por lo que esto me obliga a tener que ir paseándome con un par de mudas disponibles.
Esto es lo que se me ha venido a la mente, pero seguro que hay más, pero una ya está cansada y con pocas ganas de pensar, esto es lo que tiene salir con niños!!!