Viajar con perro a Cesenatico #cesenaticobellavita

Por Sara @MindfulTravel_
El blogtrip a Cesenatico no hubiera sido lo mismo sin mi viajero preferido de cuatro patas: Kiba. Cuando Alessandra de 21 Grammy me confirmó que podía viajar con mi perro, no me lo podía creer.  
Viajar con perro en avión siempre es un reto, ya que unas veces lo pasa mejor que otras. En este caso la ida fue mejor que la vuelta, y aunque el espacio del avión era reducido porque volamos con Air Nostrum, Kiba aguantó el vuelo perfectamente. Estaba deseando venir conmigo y eso, ¡lo dejó bien claro!

Para llegar a Cesenatico, teníamos por delante un viaje de dos horas en tren desde Bolonia. En España, es obligatorio que nuestra mascota se quede dentro del trsportin durante todo el trayecto, al igual que ocurre en el avión; pero sorprendentemente, ¡en Italia no es así! Kiba pudo ir a su aire dentro del tren.

En Cesenatico, a Kiba le esperaba una sorpresa en nuestro alojamiento. ¡Todo un detalle por parte de Cesenatico Bella Vita


Desde el primer momento se sintió como en casa.


Al igual que pasaba en el tren, cuando montamos en taxi no nos pusieron ningún problema, ni tuve que preguntar antes si tenía que llevar a Kiba en el trasportin. En Cesenatico está muy extendida la cultura perruna, y pudimos comprobar que la mayoría de la gente tiene mascota.


El domingo se levantó un día de sol espectacular y teníamos la excursión en un barco de madera tradicional que solo sacan a navegar una vez al año. Yo estaba expectante porque para Kiba era la primera vez que montaba en barco, y además le da miedo el agua. 


Para mi sorpresa, ¡estaba encantado! Tenía tanta curiosidad que no paraba de asomarse a mirar el agua y el movimiento que había en tierra.

Fue toda una expectación para todos los bloggers, que estuvieron una parte del trayecto sacándole fotos.
El resto del día lo pasamos muy bien, recorriendo Porto Canale y haciéndonos fotos con los coloridos barcos. Kiba estuvo todo el camino saludando a otras personas y sus perros.
Y cuando ya no podíamos más, nos sentamos a beber un poco de agua. El fin de semana había sido perfecto…
Para Kiba, este blogtrip ha sido toda una experiencia y se ha sentido cómodo en todo momento. Poder disfrutar de él y ver lo sociable y contento que estaba me ha hecho mucha ilusión. 
Viajar con perro a Cesenatico ha sido una delicia, y si tenéis mascota, os recomiendo que visitéis este pequeño pueblo de la costa adriática con su compañía.