Viajar trabajando puede parecer más idílico de lo que es en realidad. Al contrario de lo que puedan imaginar muchos, no se parece a salir de vacaciones ni a hacer turismo.
En esta nota adelanto algunas de las respuestas a las dudas que me llegan frecuentemente sobre la vida de nómada digital. Para ver completas las preguntas, te invito a ver el último vídeo de mi canal de YouTube:
Cómo comencé a viajar trabajando
Para mi, viajar es involucrarse con los destinos. Cuando me preguntan cómo adopté este estilo de vida, me remonto a los viajes que hice de pequeño con mis padres.
En ellos siempre me daba mucha curiosidad descubrir qué pueblo había en cada flecha que indicaba un lado o el otro de la ruta. Esas ganas de explorar y conocer permanecieron al crecer. Fue así que empecé a contar mi vida de viajar trabajando de una manera muy amateur.
Lo que empezó como un hobby fue volcándose, poco a poco, a lo profesional con el fin de poder vivir de eso.
Tras un gran cambio en mi vida, decidí enfocarme más y más en mi sueño. Por ello me mudé a España para estar más cerca de los destinos que quería visitar.
De forma paulatina fui acercándome a la mejor forma de viajar trabajando.
Cuento mi experiencia para que entiendan que no hace falta hacerlo de forma drástica. Hay que darse los tiempos para encontrar ese equilibrio que permita viajar trabajando de la manera más eficiente para cada uno.
En cuanto a cuántos países o ciudades he recorrido en estos diez años de vida nómade, debo decir que prefiero la calidad por sobre la cantidad.
He pasado por cerca de 40 países al viajar trabajando.
Sin embargo, esta modalidad hace que muchas veces se pase por lugares sin poder involucrarse con ellos como se merecen. Las escalas y el poco tiempo del que puede disponerse suelen jugar en contra para un viajero/trabajador de corte slow como quien escribe.
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Cómo armar la mochila para viajar trabajando
Siempre llevo dos mochilas: una para todo lo que es indumentaria e higiene personal y otra para el equipo fotográfico y de vídeo.
Un gran consejo para quienes se proponen viajar trabajando es ir dejando mochilas con cambios de ropa en las casas de amigos y familiares que vivan por el mundo.
Esta es una gran forma de poder viajar liviano y tener algo extra de vestimenta allí donde vayamos. Esto hace más fácil la rutina del nómada.
Sólo viajo con el tipo de ropa que necesito para la temporada que hay en el destino que habitaré.
Durante los viajes siempre hago recambio de prendas, sea porque me regalan, compro o intercambio. Así es cómo gestiono mi guardarropas al viajar trabajando.
Cómo comunicarse al viajar trabajando por el mundo
Hablar inglés puede ayudar mucho, pues es sabido que funciona como un «comodín». Aún así debo decir que, por ejemplo, en mi último viaje a Sri Lanka no encontré en ningún pueblo personas que manejaran otro idioma que el suyo.
En circunstancias como ésas, la sonrisa y los gestos funcionan como un idioma universal. Otra costumbre que tengo es anotar en una libreta o en el móvil las palabras elementales para ser gentil y amable en el país que me recibe.
Aprender a decir las palabras básicas de cortesía (hola, chau, buen día, gracias) es importante para ser educado allí donde se esté.
Cómo ganarse la vida al viajar trabajando
He contado bastante sobre Couchsurfing, Homesitting y Worldpackers. Son distintas plataformas que me han ayudado no sólo a tener hospedaje gratuito o por bajo costo, sino también a intercambiar servicios por trabajo.
Airbnb es otra de las herramientas que más utilizo al viajar trabajando. Desde habitaciones a pisos completos, la variedad de propuestas es amplia y se puede ajustar a todos los presupuestos.
Dicho esto, no se olviden que en TELEAIRE tenemos descuentos geniales que les facilitarán sus viajes.
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¿Viajar trabajando es para siempre?
La verdad es que no lo se. En este momento mi hogar está donde están mis mochilas y viajar trabajando me ha ayudado a vivir muchas vidas en una sola.
Tengo miedos y he pasado momentos difíciles, como nos pasa a todos sin importar si estamos viajando o fijos en un sitio, pero de algo estoy seguro: no lo cambiaría por nada.