Qué visitar en Copenhague
Copenhague, es una ciudad que tiene los lugares mas relevantes agrupados en tan solo cuatro Km2, ideal para visitarla en una escapada de fin de semana, aunque tampoco te aburrirás, si le dedicas una semana visitando sus completos museos, participando en la gran cantidad de actividades culturales y recreativas o simplemente paseando por sus calles, comprando y disfrutando de su animada vida social.
Aunque la estación tenga una llamativa fachada, no vale la pena perder el tiempo visitándola, lo único que llama la atención, son sus techos de madera del vestíbulo.
Justo enfrente de la estación, encontraréis los Jardines y Parque de Atracciones Tivoli, que ocupan toda la manzana.
Parque de Atracciones Tívoli
El parque de Tívoli es una de las atracciones mas emblemáticas de la ciudad, arraigada en sus ciudadanos desde 1843 que fue creada, algunos lo consideran el parque de atracciones mas antiguo del mundo, pero no es así, (lo es Prater de Viena, 1766) incluso no lo es ni de Dinamarca, pero ello no merma que sea un lugar digno de visitar y pasar como mínimo media jornada, como hicimos nosotros al día siguiente.
En grandes rasgos,Tivoli es una mezcla de parque de atracciones, restaurantes, espectáculos, acuario y jardines. Las atracciones son relativamente pocas y destinadas para el ocio familiar: Montaña rusa "Demonio", columpios, tiovivos... sobresaliendo para los mas atrevidos “Vértigo” y una caída libre de varias decenas de metros.
Atracciones del Parque Tívoli
En el centro del parque, se encuentra un gran escenario al aire libre destinado para actuaciones y espectáculos temporales, conciertos o actuaciones de cantantes de rock, especialmente los viernes por la noche. La mañana que nosotros lo visitamos, se celebraba la final de un concurso nacional de baile. Tiene otros escenarios cubiertos como el Pantomine Theatre para actuaciones de balet o de música clásica en el Concert Hall.
Jardines con el escenario al fondo y restaurantes
En todo el parque, encontrarás acogedores rincones junto al lago artificial que te invita a pasear o sentarte en sus bancos rodeado de flores.
Preciosos rincones y paseo por las instalaciones
Si deseas reponer fuerzas, lo puedes hacer en los distintos restaurantes que encontrarás de comida rápida, internacional, tradicional danesa o de cocina innovadora, entre los 38 restaurantes y puestos de comida, repartidos por todo el parque, desde el mas sencillo kiosco hasta uno con una estrella Michelín.
La entrada no es barata: 95 DKK (13 €), los niños hasta 7 años no pagan, pero no incluye el uso de atracciones, para subir a éstas, necesitas de 1 a 3 tickets y vale cada uno 25 DKK (3,5 €). Para los residentes, existen unos abonos de temporada que cuestan 260 DKK o 650 DKK, si piensas utilizar las atracciones, mi hijo tiene el primero, ya que compensan cuando piensas acudir o los conciertos y actuaciones que tienen lugar frecuentemente. Esto es también una buena recomendación para los turistas: Antes de entrar, conviene mirar las actuaciones que aparecen en la puerta del recinto y si fuera necesario, posponer la visita para cuando mejor nos convenga. El parque únicamente se encuentra abierto de mediados de Abril a finales de Septiembre.
Gliptoteca Carlsberg
Frente a la fachada Sur del parque Trivoli, se encuentra la Gliptoteca Carlsberg, se trata de un museo que recoge la colección privada fundada por Carl Jacobsen en 1882, el fabricante de la cerveza danesa mundialmente conocida Carlsberg, cuyo denominación procede de la simplificación de su nombre. Nosotros el primer día llegamos hasta sus puertas, pero luego volvimos al día siguiente para dedicarle una mañana, ya que justo ese día, el acceso era gratuito, y la verdad, quedamos impresionados.
Salas de pintura, escultura y arte egipcio
Nada mas entrar, te encuentras con un vestíbulo a modo de invernadero, que aprovechan muchos daneses para leer bajos palmeras y vegetación tropical.
Fuente del vestíbulo de museo y una de las salas
En en el interior, encuentras gran cantidad de antigüedades y esculturas romanas, griegas, egipcias y modernas de autores como Edgar Degas y Auguste Rodin, especial de este último, del que era admirador Carl Jacobsen. Aquí podéis contemplar sus famosas obras como El Beso y el Pensador.
Sala de Arte Romano y “El Beso” de Auguste Rodin
Pero hay dos esculturas que nos impresionaron enormemente: Una que representaban la muerte de un niño y otra, una prisionera con su hijo, no tomé nota de sus nombres pero si sus fotos:
También hay una buena colección de obras de pintores impresionistas como Gauguin y Monet.
Torre del Reloj y Ayuntamiento
Si retrocedéis una manzana, os toparéis con el Ayuntamiento, su torre y una amplia plaza. Os llamará la atención la fuente y el edificio que alberga el Ayuntamiento de estilo italiano de 1905 y su torre con el reloj universal Vendensur, diseñado por Jens Olsen, formado por 13 relojes que marcan la hora actual de varias partes del mundo y la posición de los planetas que proporciona un calendario para los próximos 570.000 años.
Portada del Ayuntamiento y su patio interior
Justo ese día, estaban de elecciones municipales y no pudimos entrar porque lo habían convertido en sede electoral, así que lo dejamos para el día siguiente. Desconocemos quien salió elegido, pero nos hizo gracia como había trasformado a esta candidata algún bromista.
El interior del Ayuntamiento se puede visitar libremente, incluso hay visitas guiadas que suben hasta la torre, con preciosas vistas de la ciudad.
Sala y subida a la biblioteca del Ayuntamiento de Copenhague
Nos sorprendió, poder entrar sin pedirnos la documentación, recorrer libremente las dependencias, cruzándonos con funcionarios, y que nadie nos preguntasen o nos impidieran el recorrido. Igualito que aquí, hace unos días fui a que me sellaran una queja en el registro del Canal Isabel II, la empresa que gestiona el agua de Madrid, para entrar tuve primero que exponer a un guardia jurado el motivo de mi visita, luego mostrar mi Documento Nacional de Identidad a una señorita, a continuación, pasar un detector de metales como si se tratase de embarcar en un avión, tomar el número de atención al cliente del dispensador (aunque en ese momento únicamente estuviera yo) y finalmente, ser atendido en la mesa, cuando apareció mi número en la pantalla ¿Es comprensible y rentable toda esta burocracia?
Strøget
Desde la misma plaza del Ayuntamiento, parte esta calle peatonal llena de comercios, al igual que sus calles aledañas, en total dos Kms. de tiendas, con lo mas exclusivo de productos nacionales y prestigiosas franquicias de todo el mundo.
Calle de Strøget y plaza de Amagertorv
Aquí no solo encuentras las mejores tiendas de moda y diseño, sino también cafeterías, bares, pastelerías, heladerías y puestos de comida para llevar o comer en un banco o jardín.
En la plaza Amagertorv, puedes admirar y comprar la mejor porcelana, en la fábrica de Royal Copenhagen.
Desde esta zona, puedes llegar en tan solo 25 minutos a todos los lugares mas turísticos de la ciudad, que enumeraré abajo, comenzando por el Puerto Nuevo del Canal Nyhavn.
Canal Nyhavn
Se trata de un pequeño canal rodeado de pintorescas casas de colores, convertidas su planta baja, en restaurantes y bares, donde los turistas y los propios daneses, beben en sus terrazas cerveza a raudales, pero curiosamente en el otro margen no hay ni un bar ¡les gusta mas el sol que a los lagartos!
Posando en el Canal Nyhavn y tour por los canales
Desde aquí parten los tours en barco que te llevan por los canales hasta La Sirenita y el barrio de Christianshavn. Aunque los comentarios del guía son en danés e inglés, te hace un resumen en español si se lo indicas a la subida. Es una buena forma de ver desde el mar dos edificios representativos de la modernidad: El diamante negro, edificio de cristales ahumados y planos inclinados, donde se aloja la Biblioteca Real y el Teatro de la Opera construido en el 2005 por el arquitecto danés Henning Larsens.
Teatro de la Opera y El Diamante Negro
El precio con DFDS Canal Tours es de 70 DKK ( 9,5 €) los adultos y 40 DKK los niños hasta 11 años, puedes bajarte a lo largo del recorrido y tomar después otro barco para volver, nosotros así lo hicimos en La Sirenita.
La Sirenita
La Sirenita o Den Lille Havfrue que se traduciría como “La Pequeña Dama del Mar”, del cuento de Cristian Andersen.
Es el símbolo y monumento mas visitado de la ciudad, pero también de motivos de actos vandálicos, que ha acabado decapitada tres veces o aparecida vestida con una capa de pintura en varias ocasiones. Cuidado con las piedras, que al estar mojadas por el mar son muy resbaladiza, nosotros pudimos presenciar una caída de un turista japonés.
La Torre Rundetaarn
La Torre Redonda (Rundetaarn) de Copenhague, fue construida en 1643 para albergar un observatorio.
Los palacios de Amalienborg, Christiansborg y Rosenborg
En Amalienborg vive la familia real, está formado por cuatro palacetes de estilo rococó entorno a una plaza cuadrangular. Tiene lugar el cambio de guardia con soldados ataviados con gorros altos de piel.
Frente al palacio de Amalienborg y soldado custodiándolo
En el palacio de Christiansborg, están las salas de recepción reales y el Parlamento danés, ocupa toda la isla de Slotsholme.
Palacios de Christiansborg y Rosenborg
El palacio-castillo de Rosenborg fue construido en 1606 y fue utilizado como residencia veraniega del monarca o vivienda ocasional, cuando se incendió el palacio de Christiansborg, un pequeño lago lo defiende a modo de foso y posee un amplio jardín, el mas antiguo de Dinamarca, visitado por mas de dos millones de turistas al año que acuden a su museo para ver las joyas de la corona.
Kastellet
Es una ciudadela fortificada, que se construyo en 1626, con el objetivo de reforzar la defensa de la muralla que rodeaba la ciudad.
La ciudadela se asienta en un montículo de forma de estrella, rodeado por un foso con agua, donde al atardecer se pueden hacer magníficas fotos con la iglesia de St. Alban's reflejada en su foso, a modo de espejo.
En su interior asiste un acuartelamiento, pero te permiten la entrada, cerca está La Sirenita.
Otros lugares de interés
Para no alargarme mas, citaré algunos lugares que visitamos y recomiendo como el Jardín Botánico con su gran invernadero, el Museo Nacional de Arte con magnificas colecciones reales y objetos arqueológicos de todas las épocas y el Museo de Arte Moderno, con las tendencias mas vanguardista en pintura.
En fin, muchos lugares muy próximos entre si, que te acerca a esta ciudad diferente a la gran mayoría de ciudades europeas, que te atrae desde el primer momento y que vale la pena visitar.
Invernadero del Jardín Botánico y Museo Nacional de Arte
Continuará
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