La ciudad estaba parcialmente rodeada por una muralla franqueada por nueve puertas
En la segunda mitad del siglo XVI el gobernante más importante de India era Yalaludin Mohamed Akbar, un rey de origen mogol que había alcanzado el poder tras deshacerse de los restantes pretendientes al trono. Con este precedente se aseguró la fidelidad del ejército, y decidió extender su reino conquistando territorios adyacentes.
Estanque Anup Talab, para espectáculos de canto
Palacio Panch Mahal. Se dice que las esposas se reunían aquí para jugar al parchís (panch)
El caso es que tras la muerte del rey, esta nueva religión tenía el asombroso número de 19 seguidores, por lo que no es de extrañar que apenas se encuentre información sobre ella hoy en día.
Palacio Jodh Bai
Parece ser que Akbar tuvo problemas para dar un heredero al mundo, no sabemos si por la prohibición de la lujuria o porque sus esposas se dedicaban más al parchís; hasta que un asceta musulmán le vaticinó descendencia. Muy contento, el rey hizo construir un palacio en el lugar donde el asceta moraba, el pueblo de Sikri, y trasladó allí toda la corte, adjudicándole el nombre de Fatehpur (la ciudad de la victoria).
Patio del Anup Talab
Sin embargo, Fatehpur Sikri solo fue capital del imperio mogol durante 13 años, ya que fue abandonada por motivos estratégicos.
Diwan-i-khas
Interior del Diwan-i-khas
Probablemente, el edificio más curioso del complejo sea el Diwan-i-khas, la sala de audiencias privadas. De planta cuadrada, con un chattri (templete) en cada esquina, destaca por su interior, donde se encuentra un pilar central muy decorado con motivos geométricos y vegetales que sostiene un balcón con cuatro corredores de piedra. Aquí se reunía Akbar con los representantes de otras religiones para las discusiones filosóficas.