A las 9:15 estabamos en el aeropuerto facturando el equipaje. El control americano no ha sido excesivo. A mi me han cacheado. ¡¡Tendré cara de sospechosa!! El avión de Iberia ha despegado a las 12:30 hora española, del aeropuerto Madrid Barajas Adolfo Suárez.
Vuelo a New York Iberia
Yo estaba un poco preocupada porque el vuelo son 8 horas y vamos con un niño, pero ha ido fenomenal.Al poco rato de despegar nos han dado de comer, comida para niños, comida para adultos y comidas especiales (vegetarianas y otras historias). Comento esto para que veas que Iberia se lo curra.
Cada asiento lleva una pantalla donde puedes ver películas, documentales, oir música, cada uno con sus auriculares que los dan allí.
No pasa mucho rato cuando toca merienda, igualmente diferenciada por colectivos.
Al final el vuelo se pasa volando, nunca mejor dicho. Ida y vuelta unos 500 euros por pasajero, eso sí, comprando los billetes casi un año antes.
Hemos llegado al aeropuerto de New York JFK a las 14:45 hora local.
Luego control de aduana. Allí nos un policia americano nos ha hecho fotos y nos ha tomado las huellas de los dedos. Estamos más fichados que cualquier americano.
Recogemos la maleta. En una máquina sacamos una tarjeta para poder hacer llamadas con el móvil a un precio lógico.
Ya fuera del aeropuerto tomamos un taxi de esos chulos amarillos y nos dirigimos a nuestra casa para los próximos 10 días.
Hemos optado por alojarnos en casa de una familia. Esto tiene sus ventajas: podemos cocinar en su cocina, es más barata la estancia, podemos practicar hablar inglés, conocemos como vive una auténtica familia neoyorquina, nos pueden aconsejar donde comprar comida o qué visitar.
Hemos utilizado la plataforma Airbnb que es un portal de alojamientos de confianza. Vamos a vivir en casa de Linda y Jason, en el barrio de Brooklyn.
Hemos llegado y nos hemos instalado. Es una casa antigua chulísima, con aspecto siniestro como a mi me gusta. Parece una mansión de historias de miedo. Tenemos como compañeros de casa a los dueños, a un perro anciano y a un gato. Las camas son muy altas y confortables. Son unos primores, nos han dejado una cesta de fruta, café y pan de molde.
Ahora nos vamos a dormir, estamos agotados. Qué raro, por la mañana en una punta del mundo y por la noche en otra.
Hasta mañana. Ya os contaré......