Este tercer tomo en mi opinión es mejor que al anterior, no es que fuese malo precisamente, con lo que se coloca a la altura del primero. Incluye 2 historias. Un crossover con coles mutis secundarias, Exiled y Nuevos Mutantes otrora guionizada por Gillen, que remite a clásicos de Claremont. Es una buena historia aunque un poco dispersa porque abarca muchos números y muchos personajes. El trabajo de los guionistas, Gillen y DnA, es eficiente y muy homogéneo, no se nota el cambio (algo a lo que contribuye que las portadas sean del mismo ilustrador y que la edición de Panini no incluyan los logos de las coles). De nuevo Gillen da con un buen argumento y enreda muy bien en él a Loki y sus secundarios asgardianos, algunos de ellos creados por el guionista como las Dísir, basadas en los mitos germanos y una de las bases del trabajo del autor tanto en Thor como en Viaje al misterio. En esta historia vemos a Loki rolear y darle a juegos de mesa de una forma que hace pensar que Gillen es un practicante. La segunda historia, un tercio del tomo, aunque le flipa mucho menos a Clemente, es mucho mejor, de lo más destacado de la cole. Una ambiciosa historia que confirma que Gillen no es el típico guionista Marvel. Se nota que es británico. Su cultura y su ambición intelectual no es la del guionista estadounidense de toda la vida. Así, tenemos una revolución en el mundo imaginario británico (construido por la extinta Marvel UK) para que se actualice en la línea de Los caballeros de la Tabla Cuadrada de los geniales Monty Python. No puede seguir siendo medieval cuando sus imaginandos ya no lo son. Este conflicto, en parte mítico (aparecen fugazmente los dioses celtas que no se veían por Marvel desde hace mil) y en parte fantástico (todo el rollo artúrico), acaba implicando a Loki que, como siempre, obtiene una victoria pírrica, cumple sus objetivos a costa de hacerse enemigos y de no salirse del papel de villano maquinador, su gran objetivo en este nuevo ciclo ideado por Fraction pero elevado por las alturas por Gillen. Lo malo de esta cole es lo de siempre, los dibujantes. Aquí tenemos para casi todo el tomo a C. Di Giandomenico, un dibujante tan atractivo como aburrrido, y luego a R. Elson, soso y pobre en proporciones mortales. El primero destaca en la imaginería, se nota que es italiano, y recibe un coloreado animado pero sus pocos recursos en el dibujo y su narrativa básica (sólo viñetas rectangulares) se imponen y el segundo es trabajador, pero ni con un coloreado que da solidez a su dibujo es pasable su mediocridad. Esta cole necesitaba dibujantes como F. Irving o la portadista S. Horst (gran trabajo el que hace creando una ilustración juntando portadas, lástima que aquí su trabajo haya sido pasto de tomo), mejor esta, porque ambos se marcan un estilo pictórico que encaja mucho mejor con la Fantasía de los guiones de Gillen que los dos dibujantes despellejados que son artesanos del montón para coles del montón totalmente mainstream. Así pues, aquí comienza el final de la etapa de Loki en Viaje al misterio, lo mejor que le ha pasado a Marvel desde los Runaways de Vaughan gracias a Gillen. Su estilo cuentista típico de los británicos que pasan el charco, su bagaje cultural, su frescura y su capacidad para el enredo, para presentar soluciones a los conflictos que no pasan por el tópico del enfrentamiento directo y para hilvanar todas las historias, todos sus números forman un todo muy coherente y sólido, han hecho que esta cole, además de buena, sea diferente. Así pues, Gillen ha hecho mucho más por el Asgard marvelita que el sobrevalorado Fraction, que llegó con buenas ideas, muchas favorecieron a Gillen, pero luego no ha hecho nada al frente de una de las coles estrella de Marvel evidenciando así el tremendo error que cometió la editorial dándole a él y no al británico la serie. Ambos habían hecho un buen trabajo en la cole de Thor pero el segundo había demostrado mejor capacidad. El ánimo revolucionario no sirve de nada sino se traduce en hechos. En fin, a falta de la última historia, que se prepara en este tomo, podemos decir que el trabajo de Gillen ha sido notable y que estos 3 tomos son una muy agradable y atípica lectura marvelita pues en vez de predominar la acción, la Ciencia Ficción y la simpleza lo hacen la magia, la Fantasía y la astucia.
Este es el último tomo de Viaje al misterio protagonizado por Loki. Quedan unos pocos números que se publicarán en la cole de grapa de Thor, que siguen a este tomo aunque Panini haya publicado el primero de ellos antes. La etapa no ha sobrevivido a Marvel now! porque la han promocionado. No vendía mucho pero su gran calidad la había hecho destacar entre los buenos aficionados y los autores. Así, el joven Loki ha pasado a una de las coles de Vengadores con el mismo guionista y la serie, con uno de los títulos legendarios de Marvel, continúa con otro protagonista, un cambio bastante radical, Sif la eterna novia de Thor. Una elección que obedece sobre todo al reciente intento de Marvel de potenciar su cuota femenina. Esto del relevo me parece una buena idea porque Asgard cuenta con gente con potencial para algunas historias. Así, espero ver el año que viene a Balder sustituyendo a Sif, luego a Tyr, a Hela (ahora que ha sido potenciada por Gillen), etc.
Este tercer tomo en mi opinión es mejor que al anterior, no es que fuese malo precisamente, con lo que se coloca a la altura del primero. Incluye 2 historias. Un crossover con coles mutis secundarias, Exiled y Nuevos Mutantes otrora guionizada por Gillen, que remite a clásicos de Claremont. Es una buena historia aunque un poco dispersa porque abarca muchos números y muchos personajes. El trabajo de los guionistas, Gillen y DnA, es eficiente y muy homogéneo, no se nota el cambio (algo a lo que contribuye que las portadas sean del mismo ilustrador y que la edición de Panini no incluyan los logos de las coles). De nuevo Gillen da con un buen argumento y enreda muy bien en él a Loki y sus secundarios asgardianos, algunos de ellos creados por el guionista como las Dísir, basadas en los mitos germanos y una de las bases del trabajo del autor tanto en Thor como en Viaje al misterio. En esta historia vemos a Loki rolear y darle a juegos de mesa de una forma que hace pensar que Gillen es un practicante. La segunda historia, un tercio del tomo, aunque le flipa mucho menos a Clemente, es mucho mejor, de lo más destacado de la cole. Una ambiciosa historia que confirma que Gillen no es el típico guionista Marvel. Se nota que es británico. Su cultura y su ambición intelectual no es la del guionista estadounidense de toda la vida. Así, tenemos una revolución en el mundo imaginario británico (construido por la extinta Marvel UK) para que se actualice en la línea de Los caballeros de la Tabla Cuadrada de los geniales Monty Python. No puede seguir siendo medieval cuando sus imaginandos ya no lo son. Este conflicto, en parte mítico (aparecen fugazmente los dioses celtas que no se veían por Marvel desde hace mil) y en parte fantástico (todo el rollo artúrico), acaba implicando a Loki que, como siempre, obtiene una victoria pírrica, cumple sus objetivos a costa de hacerse enemigos y de no salirse del papel de villano maquinador, su gran objetivo en este nuevo ciclo ideado por Fraction pero elevado por las alturas por Gillen. Lo malo de esta cole es lo de siempre, los dibujantes. Aquí tenemos para casi todo el tomo a C. Di Giandomenico, un dibujante tan atractivo como aburrrido, y luego a R. Elson, soso y pobre en proporciones mortales. El primero destaca en la imaginería, se nota que es italiano, y recibe un coloreado animado pero sus pocos recursos en el dibujo y su narrativa básica (sólo viñetas rectangulares) se imponen y el segundo es trabajador, pero ni con un coloreado que da solidez a su dibujo es pasable su mediocridad. Esta cole necesitaba dibujantes como F. Irving o la portadista S. Horst (gran trabajo el que hace creando una ilustración juntando portadas, lástima que aquí su trabajo haya sido pasto de tomo), mejor esta, porque ambos se marcan un estilo pictórico que encaja mucho mejor con la Fantasía de los guiones de Gillen que los dos dibujantes despellejados que son artesanos del montón para coles del montón totalmente mainstream. Así pues, aquí comienza el final de la etapa de Loki en Viaje al misterio, lo mejor que le ha pasado a Marvel desde los Runaways de Vaughan gracias a Gillen. Su estilo cuentista típico de los británicos que pasan el charco, su bagaje cultural, su frescura y su capacidad para el enredo, para presentar soluciones a los conflictos que no pasan por el tópico del enfrentamiento directo y para hilvanar todas las historias, todos sus números forman un todo muy coherente y sólido, han hecho que esta cole, además de buena, sea diferente. Así pues, Gillen ha hecho mucho más por el Asgard marvelita que el sobrevalorado Fraction, que llegó con buenas ideas, muchas favorecieron a Gillen, pero luego no ha hecho nada al frente de una de las coles estrella de Marvel evidenciando así el tremendo error que cometió la editorial dándole a él y no al británico la serie. Ambos habían hecho un buen trabajo en la cole de Thor pero el segundo había demostrado mejor capacidad. El ánimo revolucionario no sirve de nada sino se traduce en hechos. En fin, a falta de la última historia, que se prepara en este tomo, podemos decir que el trabajo de Gillen ha sido notable y que estos 3 tomos son una muy agradable y atípica lectura marvelita pues en vez de predominar la acción, la Ciencia Ficción y la simpleza lo hacen la magia, la Fantasía y la astucia.
Este tercer tomo en mi opinión es mejor que al anterior, no es que fuese malo precisamente, con lo que se coloca a la altura del primero. Incluye 2 historias. Un crossover con coles mutis secundarias, Exiled y Nuevos Mutantes otrora guionizada por Gillen, que remite a clásicos de Claremont. Es una buena historia aunque un poco dispersa porque abarca muchos números y muchos personajes. El trabajo de los guionistas, Gillen y DnA, es eficiente y muy homogéneo, no se nota el cambio (algo a lo que contribuye que las portadas sean del mismo ilustrador y que la edición de Panini no incluyan los logos de las coles). De nuevo Gillen da con un buen argumento y enreda muy bien en él a Loki y sus secundarios asgardianos, algunos de ellos creados por el guionista como las Dísir, basadas en los mitos germanos y una de las bases del trabajo del autor tanto en Thor como en Viaje al misterio. En esta historia vemos a Loki rolear y darle a juegos de mesa de una forma que hace pensar que Gillen es un practicante. La segunda historia, un tercio del tomo, aunque le flipa mucho menos a Clemente, es mucho mejor, de lo más destacado de la cole. Una ambiciosa historia que confirma que Gillen no es el típico guionista Marvel. Se nota que es británico. Su cultura y su ambición intelectual no es la del guionista estadounidense de toda la vida. Así, tenemos una revolución en el mundo imaginario británico (construido por la extinta Marvel UK) para que se actualice en la línea de Los caballeros de la Tabla Cuadrada de los geniales Monty Python. No puede seguir siendo medieval cuando sus imaginandos ya no lo son. Este conflicto, en parte mítico (aparecen fugazmente los dioses celtas que no se veían por Marvel desde hace mil) y en parte fantástico (todo el rollo artúrico), acaba implicando a Loki que, como siempre, obtiene una victoria pírrica, cumple sus objetivos a costa de hacerse enemigos y de no salirse del papel de villano maquinador, su gran objetivo en este nuevo ciclo ideado por Fraction pero elevado por las alturas por Gillen. Lo malo de esta cole es lo de siempre, los dibujantes. Aquí tenemos para casi todo el tomo a C. Di Giandomenico, un dibujante tan atractivo como aburrrido, y luego a R. Elson, soso y pobre en proporciones mortales. El primero destaca en la imaginería, se nota que es italiano, y recibe un coloreado animado pero sus pocos recursos en el dibujo y su narrativa básica (sólo viñetas rectangulares) se imponen y el segundo es trabajador, pero ni con un coloreado que da solidez a su dibujo es pasable su mediocridad. Esta cole necesitaba dibujantes como F. Irving o la portadista S. Horst (gran trabajo el que hace creando una ilustración juntando portadas, lástima que aquí su trabajo haya sido pasto de tomo), mejor esta, porque ambos se marcan un estilo pictórico que encaja mucho mejor con la Fantasía de los guiones de Gillen que los dos dibujantes despellejados que son artesanos del montón para coles del montón totalmente mainstream. Así pues, aquí comienza el final de la etapa de Loki en Viaje al misterio, lo mejor que le ha pasado a Marvel desde los Runaways de Vaughan gracias a Gillen. Su estilo cuentista típico de los británicos que pasan el charco, su bagaje cultural, su frescura y su capacidad para el enredo, para presentar soluciones a los conflictos que no pasan por el tópico del enfrentamiento directo y para hilvanar todas las historias, todos sus números forman un todo muy coherente y sólido, han hecho que esta cole, además de buena, sea diferente. Así pues, Gillen ha hecho mucho más por el Asgard marvelita que el sobrevalorado Fraction, que llegó con buenas ideas, muchas favorecieron a Gillen, pero luego no ha hecho nada al frente de una de las coles estrella de Marvel evidenciando así el tremendo error que cometió la editorial dándole a él y no al británico la serie. Ambos habían hecho un buen trabajo en la cole de Thor pero el segundo había demostrado mejor capacidad. El ánimo revolucionario no sirve de nada sino se traduce en hechos. En fin, a falta de la última historia, que se prepara en este tomo, podemos decir que el trabajo de Gillen ha sido notable y que estos 3 tomos son una muy agradable y atípica lectura marvelita pues en vez de predominar la acción, la Ciencia Ficción y la simpleza lo hacen la magia, la Fantasía y la astucia.