Viaje de invierno / Amélie Nothomb

Publicado el 19 marzo 2011 por Lalagonca

Ayer mismo nos llegó a la librería el nuevo libro de Amélie Nothomb y no pude resistirme a cogerlo. Sabía que no era autobiográfico, una pena. Pero aún así leo todo lo que cae en mis manos de ella. Esta vez nos cuenta la historia desde la perspectiva de un hombre decidido a hacer estallar un avión. Hmmm, llamativo…

Desde las primeras líneas de Viaje de invierno, el singular microcosmos de Amélie Nothomb nos seduce y nos atrapa. La declaración del protagonista no admite refutación alguna: «Voy a hacer estallar el avión a las 13.30». ¿Un terrorista internacional? Ni mucho menos. ¿Un mártir religioso? Tal vez. Pero la religión por la que Zoilo se inmola no es la musulmana, tampoco la cristiana, es el amor. Un amor total, incondicional, pues para Zoilo «no existe fracaso amoroso. Es una contradicción en los términos. Experimentar el amor ya supone un triunfo, tanto que podríamos llegar a preguntarnos por qué queremos más». El ansiado objeto de deseo de Zoilo es Astrolabio, una joven cuya existencia se centra en velar por la integridad física y la obra de Aliénor, una peculiar novelista. Como su nombre indica, la escritora, aquejada de un peculiar autismo que la vuelve indefensa ante el mundo, es un verdadero alien glotón y baboso, que dicta sus novelas a su devota agente y cuidadora. La referencia autobiográfica está servida, ¿cómo no pensar en la excéntrica escritora belga y su peculiar relación con su hermana? Es así como en este viaje de invierno volvemos a encontrar el deleite en los nombres propios a los que Nothomb consagra arduas investigaciones filológicas y la fina ironía, dirigida a veces contra sí misma. También la exquisita extravagancia en tramas y personajes que, como en los esperpentos de Valle-Inclán o el absurdo de Jarry o Beckett, hace de la obra de la belga un espléndido retablo sobre la vida, el amor y la muerte.

Zoilo ha llegado pronto al aeropuerto. Mientras espera la salida del vuelo que va a estrellar decide escribir unas pequeñas memorias sobre el origen de esa idea suicida. No le gusta que le llamen terrorista, dice que él no lo hace por ideales ni por creencias. Lo hace por el odio que le hace sentir su amor por Astrolabio. Astrolabio (a pesar del nombre extraño) es una joven que vive en un piso parisino sin calefacción y que vive cuidando de una escritora autista. Zoilo se ve arrastrado a una relación amorosa con Astrolabio bastante peculiar ya que, muy a su pesar, la novelista está siempre presente en sus encuentros. Su frustración le lleva a querer estrellar un avión contra el mayor símbolo de amor de todo París: la Torre Eiffel.

Lamentablemente, en la carrera novelística de Amélie Nothomb se pueden diferenciar muy claramente dos vertientes. Una es su novela autobiográfica (una maravilla según mi punto de vista) y la otra es su novela de ficción. Esta última, sin embargo, no me termina de llegar. Tengo la sensación de que le falta algo para conseguir llegarme por completo. Quizá sea que le faltan páginas (aunque lo dudo mucho). La verdad es que creo que Amélie ha nacido para contarnos su historia. Su vida alcanza un nivel de interés espectacular con ese modo tan extravagante que tiene de contarla.  Podría estar leyendo sus historias media vida y no me cansaría.

Pero con esta novela me ha ocurrido lo de siempre: tiene un comienzo muy bueno, un desarrollo interesante pero, cuando terminas el libro, te quedas con un leve mal sabor de boca. A pesar de ello, tengo muy claro que seguiré leyendo cualquier cosa que publique y algún día espero poder leer una novela no-autobiográfica que llegue al nivel de la vida real de Amélie Nothomb.

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Tí­tulo: Viaje de invierno

Autor: Amélie Nothomb

Editorial: Anagrama

Págs: 119

EAN: 9788433975577