14 de febrero
Concierto para dos violines en re menor, BWV 1043
II: Largo ma non tanto
Johann Sebastian Bach (1685-1750)
El «doble de Bach», como se conoce afectuosamente, es el diálogo definitivo del diálogo musical. Pensemos en dos solistas que se pasan ideas melódicas como en una larga conversación íntima.
Hay momentos de esa sublime armonía de almas gemelas que sentimos cuando nos enamoramos por primera vez —¡Cómo es posible que me entiendan tan bien! — y momentos de tensión y disonancia —¡Cómo es posible que se me malinterprete tanto! —.
Hay momentos en que los dos violines se pierden en los pensamientos del otro o terminan sus frases sin ni siquiera ser conscientes de ello; y hay pasajes que de pronto se transforman en discusiones acaloradas.
Hay arrobamientos e innegables períodos templados en que parece que los dos interlocutores hablan más con la orquesta que entre sí. En pocas palabras, a mí me parece una recreación perfecta de lo que es tener una relación. (Y Bach sabía lo que era; vaya si lo sabía.)
En mi opinión, este segundo movimiento podría ser la obra musical más hermosa que tenemos. Bach expresa —y apresa— el corazón humano como muy pocos compositores han hecho.
Clemency Burton-Hill