15 de febrero
Concierto para flauta en la menor I: Allegro
Carl Philipp Emmanuel Bach (1714-1788)
Si J.S. Bach es considerado hoy el padrino de toda la música clásica, hubo una época en que su fama estuvo muy eclipsada por la de su hijo Carl Philipp Emanuel (C.P.E.), que en su época fue conocido como «el gran Bach». Si las fugas presuntamente matemáticas del padre eran desdeñadas por algunos críticos de finales del siglo XVIII por ser «música para los ojos», el público, los influencers culturales y otros compositores se volvían locos con la fluidez expresiva de C.P.E.
Su música representa un puente fascinante entre la época barroca y el clasicismo: prácticamente se oyen sus contoneos libres de las restricciones del Barroco, en busca de un modo que acabaría conociéndose como empfindsamer Stil, el «estilo sensible»del primer período clásico. «Él es el padre y nosotros somos sus hijos», dijo nada menos que Mozart. «Quien haga algo bien entre nosotros, es porque lo ha aprendido de él»
C.P.E. fue músico de acompañamiento de la corte de Federico el Grande, rey de Prusia de 1740 a 1786 y celebrado en toda Europa como monarca ilustrado, polifacético, poli mático y políglota (se le llamaba «el rey filósofo»).
Clemency Burton-Hill