Viaje Musical por un Año: Set Me as a Seal - N.Muhly

Publicado el 26 agosto 2023 por Moebius

26 de AgostoSet Me as a Seal («Ponme como un sello») Nico Muhly (1981)

Feliz cumpleaños para el brutalmente prolífico, escandalosamente dotado y eclécticamente inspirado Nico Muhly. Alex Ross, crítico del New Yorker, recuerda que cuando conoció a Muhly y le preguntó por la filosofía que guiaba su compromiso con el mundo extramusical, Muhly la resumió diciendo: «No ser idiota». (Ross señaló: «Entre los compositores estadounidenses, esta táctica no es tan corriente como debería».)

Muhly, protegido de Philip Glass, escribe música instrumental, cantatas, música de películas, óperas, lo que quieran, y ha colaborado con todo el mundo, desde Grizzly Bear hasta Björk, pasando por Sufjan Stevens y Anthony Hegarty (actualmente Anohni). Fue el compositor más joven que recibió un encargo del Metropolitan Opera House, que le confió Two Boys, que tiene lugar en una sala para chatear. Muhly se comunica a través de los medios sociales y un blog, como un miembro normal de la generación Y; aunque con un cerebro capacitado para interesarse por temas tan dispares como la física de partículas, la informática y el derecho noruego. (Y cocina estupendamente.)

Muhly se empapó de joven de la música eclesiástica anglicana y se dice discípulo de compositores renacentistas como Tallis (7 de agosto) y Byrd (24 de enero). Esta música, arguye (en referencia al movimiento slow food), es «como comer con calma para el alma».

Esta temprana pieza coral musicaliza El cantar de los cantares del Antiguo Testamento, cuyo lenguaje sensual, misterioso y a veces arrobado ha inspirado a más de un compositor a lo largo de la historia. Muhly dice que es una temprana muestra de su interés por textos ya musicalizados por grandes compositores (en este caso, William Walton) y hacer algo que sea «lo más radicalmente distinto que pueda». 

A diferencia de casi todas las musicalizaciones anteriores, Muhly toma el texto con talante políglota, sirviéndose tanto del original hebreo como de su traducción inglesa. El resultado, afirma, «quiere ser hipnóticamente sereno en las partes corales, con breves injerencias angustiosas del piano». Y lo consigue: con efectos inolvidables.

Clemency Burton-Hill