Viaje Musical por un Año: Trío para piano, violín y violonchelo- E.Smyth

Publicado el 03 julio 2023 por Moebius

2 de JulioTrío para piano, violín y violonchelo en re menor 1: Allegro non troppo Ethel Smyth (1858-1944)

En este día de 1928 se aprobó en el Reino Unido la Ley de Representación Popular (igualdad de sufragio). Ampliando la de 1918, que había permitido votar a las mujeres de más de treinta años y que contaran con algunas propiedades, la nueva ley concedía a las mujeres el mismo derecho a votar que los hombres; ahora, todas las mujeres de más de veintiún años, fueran cuales fuesen sus propiedades, podrían votar en las elecciones al Parlamento. 

La ley aumentó en cinco millones las mujeres del censo electoral, lo que dio en total una mayoría femenina, del 52,7%, en las elecciones del año siguiente. Este hito en la lucha por la igualdad de derechos había sido resultado de la incansable campaña de las sufragistas, una de las cuales fue la compositora de hoy, Ethel Smyth, que se integró en la Women’s Social and Political Union en 1910 y que, como su amiga la señora Pankhurst, fue encerrada en la cárcel de Holloway. 

Smyth había compuesto la canción de las manifestaciones sufragistas, The March of the Women, y hay testigos presenciales que informan de que cuando la condujeron a Holloway en 1912, marcaba firmemente el compás con su cepillo de dientes.

Como compositora, Smyth fue una artista decidida. (Tenía que serlo: su aristocrático padre se quedó atónito cuando le anunció que quería ser compositora.) Recurriendo a tácticas que luego le serían útiles —huelgas de hambre, encierros en su habitación, etc.—, a los diecinueve años consiguió su objetivo y fue a estudiar a Leipzig, donde trabó amistad con Brahms, Tchaikovski, Grieg, Dvořák y Clara Schumann. 

Durante toda su vida tuvo amistades en los lugares más elevados, pero nadie la ayudó a que se le diera el reconocimiento profesional que merecía. Su producción, lamentablemente olvidada, comprende seis óperas y grandes obras orquestales y corales, además de piezas vocales y música de cámara maravillosamente refrescante, como este atractivo trío coloquial para piano.

Clemency Burton-Hill