Viajes de fin de curso con adolescentes: ¿quién dijo miedo?

Por Pasa La Risa Pasa La Risa C.b. @PasaLaRisa

Lo reconozco: en casa de Pasa La Risa, la guerra durante la adolescencia fue ardua. Pero como siempre, los padres se llevaron la victoria. En las excursiones con adolescentes, pasa algo parecido: por más que lo intenten, los monitores se las saben todas. No olvidemos que fueron jóvenes hace no mucho.

Bromas aparte, el colectivo social del adolescente es toda una aventura para un monitor. Al monitor experimentado con el rol de "padre" no le pasan una, el monitor alocado pero sin "filtro" le pirra el adolescente, y para el coordinador de la actividad "es una excursión odiosamente complicada"; pues para el adolescente en plenitud de decisión (o eso creen ellos) el estar lejos de sus parientes dominantes les brinda la oportunidad de la libertad absoluta y plena... ¡Menudo problema para los que curramos ese día con ellos!

Como veis, yo soy "papá" y "coordinador", pero lo tengo claro. Al adolescente es posible cansarle igual que a los pequeños, y por las noches duermen como enanos. Os damos algunas pautas para encontrar su excursión ideal.

Sin lugar a dudas, son divertidos. Son atrevidos. Son adolescentes. Les encanta hacer cosas de adultos y eso nos brinda la oportunidad de hacer actividades de gran exigencia.

El programa de actividades: la huella del viaje

Cuando se contrata este tipo de servicio, la primera pregunta que hacemos es quién va a disfrutarla. ¿Por qué? Para decidir qué es mejor para cada edad.

Muchas empresas de viajes te confunden con atrevidos incentivos, pero roñosas actividades y, como consecuencia, el monitor sufrirá la rebeldía natural del adolescente el segundo día de viaje, además de descontrol y alboroto.

Que os ofrezcan un programa de actividades es la opción más acertada. El plan es el buffet libre, te ofrezco todo el lote de alojamiento y transporte y dejo en tus manos la elección de las actividades lúdicas y de riesgo. Deberemos incluir en la decisión a este grupo de edad, pues ya son capaces de decidir que les apetece disfrutar.

Actividades peliagudas: sí o no

Existen algunas actividades que son de dudosa elección o permiso... Como las noches locas (que las piden), las fiestas nocturnas (no permitidas) o las que entrañan un riesgo poco aceptable.

En este punto casi todos los padres estarán conmigo en que el monitor deberá ser muy riguroso con la decisión de qué hacer. Pero, para esta parte, pedid que os incluyan en el precio un coordinador responsable de la excursión ... El pobre resolverá todos los conflictos, ya que están instruidos en resolución de los mismos.

Los roles de trabajo con adolescentes

Podéis informaros del grupo de trabajo que va a la excursión, no pasa nada por preguntar. ¿Para qué? Para conocer a los responsables de vuestros hijos, es decir, para saber de qué pie cojean. Y buscad que en el grupo haya monitores muy cañeros, pero serios y lógicos, que sepan animar pero también pararles los pies a los adolescentes.

Porque, amigo, ¡la diversión con cabeza es posible!