Aunque se la ha considerado con frecuencia una obra infantil/juvenil (en mi caso particular yo la leí cuando era imberbe... ¡y valía 25 pesetas!), en realidad es una sátira feroz de la sociedad y la condición humana, camuflada como un libro de viajes por países pintorescos (un género bastante común en la época).
Su autor, dado su carácter, ni de lejos pensó en los lectores jóvenes al escribir su acerada obra, sino más bien pretendió fustigar la sociedad en la que vivió, y poner en evidencia sus defectos. La obra se estructura en cuatro partes organizadas por capítulos:
- La primera, acaso la más conocida, narra cómo Gulliver naufragó y llegó a Liliput, cuyos habitantes son seres diminutos de seis pulgadas de estatura. El poder, la arbitrariedad, la guerra y la capacidad de coexistencia de los pueblos se convierten en el objetivo de los ácidos comentarios de Swift. Detrás de los liliputienses encontramos otras obras actuales que beben directamente de Gulliver y no solo textos literarios, sino dibujos animados, series y, en fin, toda una iconografía que nos hace pensar en los pequeños habitantes de Liliput.
- En la segunda parte, Gulliver llega a Bobdingnag que es el país de los gigantes, seres humanos de un tamaño enorme, lo cual permite al autor establecer distintas comparaciones llenas de ironía y doble sentido entre su mundo y el mundo de los gigantes.
- En la tercera parte, Gulliver recibe asilo en la isla de Lupata, cuyos habitantes, raros y algo excéntricos, siempre están absortos en reflexiones. Son personas muy cultas y hospitalarias.
- Y ya al final, encontramos a Gulliver en el país de los "hoyhnhnms", los caballos, en donde viven los "yahoos", que son los hombres. Se trata de una parábola del mundo al revés en donde los caballos son los seres racionales que dominan y gobiernan sobre los humanos, seres irracionales, llenos de defectos y muy agresivos. La Asamblea de los caballos decide expulsar finalmente a Gulliver porque no les parece bien que un humano reciba ningún trato de favor. Gulliver, por fin, llegará de vuelta a Inglaterra y allí tiene tiempo de reflexionar y escribir esta sátira que es, en suma, una crítica amargada y lúcida de la sociedad humana.
En el cine ha habido varias versiones (especialmente del primer capítulo de la novela), destacaré que en la mayoría de los casos el público objetivo ha sido el infantil. Os dejo el tráiler de una muy libre adaptación protagonizada por Jack Black y que sin duda es una buena recomendación para verla... con vuestros hijos pequeños.