Viajes iniciáticos: “Casi mágica” de Yvonne Zúñiga

Publicado el 25 julio 2015 por Iván Rodrigo Mendizábal @ivrodrigom

Por Iván Rodrigo Mendizábal

(Publicado originalmente en revista digital Amazing Stories, el 13 de julio de 2015)

Casi mágica: relato fantástico (2009) es un libro de la escritora ecuatoriana Yvonne Zúñiga en el contexto de la ciencia ficción con tono fantástico. La novela tiene la intención de ser didáctica en la medida que trata de concienciar al público lector –sobre todo adolescentes y jóvenes– de los problemas de la realidad presente, frente a los de otra que se puede vivir en un planeta exterior, probablemente más utópico.

La historia es de Clara y su amigo Julián, cada cual provenientes de familias pobres y con una serie de problemas, quienes deciden irse de sus casas a buscar mejores derroteros. Tras dormirse en el viaje por bus, se despiertan en un espacio “sin tiempo”, ante unos seres que dicen venir de un planeta distante, quienes les cuentan que sus antecesores habían fundado una civilización en el continente americano y que luego habían sido arrasados y destruidos por los invasores europeos. Estos seres ahora reúnen a jóvenes de la Tierra para encargarles una misión salvífica; pero antes deben conducirles a través de diversas pruebas. Tanto Clara como Julián van a recorrer diversos caminos junto a otros jóvenes para comprender hasta lo que ha llegado la “civilización” terráquea: la destrucción del medio ambiente, la desconexión con la madre naturaleza, el dominio materialista del ser humano por sobre todo… es decir, el fin de la civilización occidental. Una vez que los jóvenes han adquirido conciencia de la situación, serán llevados a otro planeta, ante un consejo cósmico, donde les serán develados la misión de refundar en la Tierra a una nueva humanidad.

La novela es manifiestamente el de una que intenta contraponer los problemas existentes en el planeta, sobre todo el deterioro de la naturaleza con el ejercicio racionalista de la civilización, frente a la posibilidad de una nueva forma de vida. De este modo, es una especie de bildungsroman, es decir, una novela de iniciación, donde su estructura y la forma del relato llevan a pensar que el o los personajes aprenden en la medida que van madurando, a partir de las experiencias que tienen en el camino. Es vital la idea del viaje, porque este recurso permite explorar y adentrarse en los problemas, primero, que cada uno tiene, para darse cuenta que tales problemas más bien son de carácter global, socio-cultural, del tipo de civilización en el que vivimos. En otras palabras, la idea de que Clara escapa de un hogar pobre, donde las condiciones de vida son harto problemáticas, donde el padre es bebedor y la madre trata de sobrellevar el día a día, implica pensar que la situación de pobreza es debido a una forma cultural de la humanidad donde la riqueza no es accesible a todos y los recursos son destruidos para satisfacer a pocos, sin que se pueda aprovecharlos para beneficio de muchos.

Zúñiga se ancla en la idea de que las culturas originarias de América Latina tuvieron otro origen y estuvieron más conectadas con la naturaleza y otros designios, hecho que su civilización, destruida, cuyos restos son todavía palpables en ciertas comunidades indígenas, hasta la fecha nunca pudo ser comprendida. La misión salvífica de los jóvenes, en este sentido, es tomar en cuenta de este otro modelo de sociedad y de civilización –si cabe el término–, y en base de ella, refundar, en diferentes partes de la Tierra, comunidades cósmicas, ligadas más a la vida espiritual que al materialismo capitalista.

En este marco, la novela anuncia la idea una utopía usando los recursos del género: observación y puesta en conciencia de los problemas de la civilización occidental actual, análisis de la realidad –donde se contrasta el lugar desde el que escapa la personaje y lo que ve como lo que se derrumba en ese mundo sin tiempo–, nueva realidad, donde los seres de otros mundos entregan, si se quiere, las llaves de una nueva conciencia planetaria. En otras palabras, para el logro de la nueva utopía, a fundarse, estaría el hecho de que todo lo pernicioso, que se vuelve sedimento, debe dejarse refundido. La nueva comunidad de jóvenes, de este modo, no es ni política, ni letrada, es voluntarista.

Dentro de la ciencia ficción ecuatoriana, la novela Casi mágica: relato fantástico de Zúñiga es un aporte a las ideas de nuevas utopías sociales en el siglo XXI. No tiene nada que ver, sin embargo, con las del Buen Vivir, y más bien están a tono con un cierto humanismo espiritualista setentero. Los recursos de la ciencia ficción son asimismo un pretexto para hacer un discurso más bien moral; Zúñiga no se mete con los temas de las ciencias ni de las tecnologías a profundidad; son apenas dispositivos fantásticos para llegar a diversos puntos de su geografía ficticia. La novela se resiente por este hecho.


Archivado en: Críticas, Entradas del autor, Novela, Reseña Tagged: Medio ambiente, Utopías, Viajes interdimensionales, Yvonne Zúñiga