Biden ordenó investigar al periodista que formuló preguntas incómodas en el Senado, lo que ha sido interpretado como una violación y un ataque a la ética periodística que cada día más va resultando norma en Estados Unidos.
La semana pasada Jason Mattera, editor de la revista conservadora, interrogó sorpresivamente a Biden en el pasillo del Congreso en relación con su polémica para criticar el rechazo republicano a la Ley de Empleos presentada por la Casa Blanca.
Mattera preguntó al segundo Ejecutivo norteamericano "si era apropiado usar la referencia de violación sexual para describir la oposición política al programa antidesempleo propuesto por el presidente Barack Obama".
Irritado por la repentina entrevista, Biden intentó eludir las respuestas e increpó al reportero. Todo el suceso fue grabado en video y ha circulado ampliamente por Internet. [Ver video].
Coincidentemente, el sitio FactCheck.org presentaba prueba de que Joe Biden es un mentiroso. El vicepresidente tergiversó la magnitud del problema del crimen de la ciudad de Flint.
Como consecuencia del incidente, Biden se quejó ante autoridades del Capitolio y pidió revisar las credenciales de Mattera, que el periodista llamó "una emboscada mediática y un ataque contra la ética periodística".
El líder demócrata solicitó además al Comité de Corresponsales indagar sobre la conducta profesional del editor de Human Events y avisar a la Casa Blanca si éste infringió normativas que regulan su oficio.
No es la primera vez que la administración Obama orquesta acciones contra medios de prensa que considera no le son favorables en cuanto a cobertura.
En octubre de 2009 la Oficina Oval sugirió a sus principales portavoces aparecer "en verdaderos programas de noticias para contrarrestar una cruzada de Fox News en contra de Washington al mejor estilo de propaganda republicana", según Prensa Latina. [Publicado en Telecubanacan.icrt.cu]