Desde temprano en la mañana, Almendarez y otros manifestantes han estado presentes, esperando una respuesta de la Junta de Consejo de Derechos Humanos sobre la posible destitución de la visitadora Laura Lobo, a quien acusan de negligencia en sus deberes. Además, están solicitando un juicio político para Giovanna Argüelles, titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, cuestionando la efectividad del sistema legislativo actual y la protección que ofrece a ciertos funcionarios.
Almendarez señaló que desde septiembre del año pasado, las víctimas no han recibido la ayuda inmediata que les corresponde, lo que ha llevado al grupo a montar un puesto de ventas frente al Congreso como medio de subsistencia y protesta. Criticó la inacción de los diputados y expresó su disposición a llevar su caso a la Ciudad de México si es necesario para ser escuchada.
«Estamos aquí porque queremos que se note que los diputados están saltando de un cargo a otro y al final, sus leyes no nos están protegiendo», declaró Almendarez. «No nos vamos a ir hasta que alguien nos escuche», añadió, indicando que están dispuestos a realizar un «vía crucis buscando justicia» en varias dependencias.
La situación en el Congreso sigue sin resolverse, con los manifestantes esperando una intervención efectiva que aborde sus preocupaciones legítimas sobre la falta de apoyo y protección a las víctimas de delitos y abusos.