Casualmente, la zona donde vivo y otras fueron calificadas como urbanizables. Lindan con terrenos de personas que poseen terrenos urbanos que no ejecutan pero que tienen prisa en enriquecerse vendiendo terrenos en estos lugares y que incrementan el valor de sus terrenos urbanos aledaños. De nada nos sirvió recurrir tal calificación.
El primer contacto con la realidad fue surrealista. La primera promotora hizo una reunión en la sala de plenos del ayuntamiento y esa reunión se nos convocó desde los altavoces de la alcaldía del barrio. Hice saber al Alcalde pedáneo que es irregular este modo de proceder. La constructora o promotora puede obtener toda la información necesaria sobre los propietarios en el registro de la propiedad pagando las tasas como cualquier ciudadano y contactar después con los propietarios. Los contactos posteriores fueron más razonables con visitas a los propietarios. Finalmente acabó el proceso en reuniones con los propietarios y la constructora en los domicilios y posteriormente en un día para elaborar las opciones de compra que se sustanciaban en el despacho del alcalde pedáneo y con opciones de compra impresas con la impresora del ayuntamiento desde el ordenador municipal. El alcalde no estaba presente, tan sólo cedía su mesa de reuniones y el espacio municipal anexo.Esta promotora, tras firmar opciones de compra con muchos propietarios, (quería comprar todo), se reunió con los responsables de urbanismo y decidió abortar la operación. El vehículo de la A.P.I. que había gestado toda la operación apareció con bollos y rayado; y nos aseguró que había recibido amenazas por parte de otro promotor. Entonces no hicimos caso y pensamos que habría sido alguno cabreado o algo así.
Al poco tiempo apareció en escena un segundo promotor cuya principal característica era el de dejar las urbanizaciones que comenzaba con unos acabados de vergüenza. Preocupado por cómo se desarrollaban los acontecimientos y el colaboracionismo del alcalde pedáneo, tuve una entrevista personal con el Gerente de Urbanismo de Zaragoza en la que me dijo que no me preocupase, que en Zaragoza no se solían aprobar convenios urbanísticos en los que los propietarios de menos del 80% del suelo estuviesen de acuerdo, y que generalmente, se aprobaban cuando los propietarios de un 95% del suelo estaban de acuerdo evitando así los conflictos que surgen en las expropiaciones.. (la ley permite promover cuando el promotor tiene más del 50% del suelo) . Según el Gerente de Urbanismo, el constructor sólo disponía de un escaso 50% del total del suelo. Unos meses después se aprobó de forma inicial el convenio urbanístico añadiendo algo más de superficie (modificando el plan de urbanismo) que por supuesto estaba en manos del promotor. En enero del 2014, se aprobó de forma definitiva. Atrás quedan las luchas y mentiras.
Fracasada esta vía, se propuso por parte de la Sección Sindical de UGT en la papelera de Montañana, donde trabaja el Alcalde pedáneo, una cooperativa con el fin de solicitar terrenos de nuevo al Ayuntamiento para construir viviendas. Uno de los que estaban impulsando el proyecto acababa de concluir la construcción de una vivienda ilegal, hecho que fue puesto de manifiesto por parte de algún asistente a la reunión. No parece ético que alguien que ha construido de forma ilegal promueva una asociación para que otros compren terreno para construir su vivienda. Esta segunda vía quedó de nuevo abortada. Es anecdótico que la beligerancia del alcalde pedáneo contra la construcción de viviendas ilegales y contra la colocación de viviendas prefabricadas que le llevó incluso a solicitar a las entidades bancarias del barrio a que no diesen préstamos para estas últimas, no lo condujera a denunciar a esta persona.
Ha sido pues por el desenlace de este proceso por lo que no he escrito en estos últimos meses con la frecuencia habitual. Hoy, dispongo de otra vivienda rústica adquirida donde no se con que prontitud me iré a vivir. Porque mi opción es seguir viviendo como hasta ahora, libre, rodeado de campos, aunque espero que en esta última lo esté por un pequeño bosque, pues los campos, apestados de insecticidas y llenos de maíz transgénico poco me atraen. Es ahora que por fin hemos adquirido un nuevo lugar en el que pensar. Una casa de adobe (como la que habito hoy), con más de cien años de historia en sus muros.
Mucho será el trabajo a realizar, pero contamos con una inmensa riqueza. La negativa de los bancos a financiar viviendas en terreno rústico nos obliga a comprar a precio de derribo con préstamo personal. La verdad que ha sido un trámite innecesario, aunque lo hemos hecho. La solidaridad de amigos y familiares hubiera hecho posible la compra sin depender del banco, concertando créditos sin intereses con estas personas. Aún así, el dinero de la compra lo hemos solicitado a los bancos que hemos contribuido a rescatar, y el dinero de las reformas será aportado de forma solidaria mediante préstamos sin intereses por personas que sin duda nos aprecian. A esto se añade el ofrecimiento de ayuda manual para todos los trabajos que sean necesarios, desde desescombro y limpieza a levantar muros y retejar pasando por petición de permisos de obras y demás. Así, el primer pago de la expropiación que esperamos se sustancie a primeros del 2016, será para devolver lo prestado.
Estaré pues atareado con las reformas de nuestro futuro nuevo hogar, así que no podré atender este blog con la frecuencia necesaria, ni leer a los blogs amigos tan amenudo como me gustaría. Pero espero que en dos años el proyecto esté consumado. Es el plazo que creo discurrirá, entre que resuelven las alegaciones propuestas a los estatutos de la junta de compensación por abusivos, (ya que en algunos puntos no respetan la ley establecida y merman derechos a los propietarios aunque los servicios jurídicos del Ayuntamiento sorprendentemente no lo han advertido) hasta el pago de la primera mierda pinchada en un palo que nos ofrecerán como expropiación y lo que tardará el tribunal en responder a nuestra más que probable solicitud de justiprecio que pondrán fin al proceso expropiatorio.