Víctor Sánchez en Würzburg. Foto: Álex Lorrys.
Toni Delgado (@ToniDelgadoG)
—Es normal que al principio tengas vergüenza, pero la perderás con la experiencia. Confío en ti y sé que estás capacitado. Si te hacen una crítica constructiva, crece y aprende. Si no lo es, ni caso –le aconsejó su primo David Sánchez, que ya había ocupado el puesto. A Víctor Sánchez (Salamanca, 1995) la oportunidad de ser speaker del Perfumerías Avenida le llegó en enero del 2016, en su época como entrenador de cantera en el club, y de rebote. El día 13 había partido de Euroliga ante el Sopron y el "10 o el 11" no había presentador... El que había hasta ese momento se fue a vivir fuera de Salamanca.—Víctor, ¿estarías dispuesto a hacerlo? Al menos, mientras encontremos a otra persona... –le planteó Germán Rubio, jefe de prensa del Perfumerías Avenida.
—No me veo, Germán...El día del partido la situación seguía siendo la misma y la pregunta se repitió. "Acepté el puesto con la condición de que buscaran a otro, pero me gustó y me quedé como speaker. A pesar de los nervios, me salió mejor de lo esperado. Mi primo David me ayudó a decidirme", recuerda Víctor Sánchez. Cuando apaga el micrófono, recoge los bártulos y sale de Würzburg, la cabeza "le va a mil". Hay muchas piezas, visibles y silenciosas, que tienen que encajar: las presentaciones de los equipos, la música, los vídeos en la pantalla... La tensión acumulada le durará un buen rato en el cuerpo: "Al final, soy un aficionado muy afortunado por estar en la pista que no puede perder las formas". Es un speaker autodidacta con los ojos abiertos y los oídos muy atentos que disfruta y transmite confianza. Que se lo pregunten a quienes participan en los concursos al descanso, como el del triple desde el medio de la pista: "Sobre todo a los y las más peques les insisto en que saboreen el momento de estar en la cancha y que lo vivan con tranquilidad porque las jugadoras también fallan". Las pronunciaciones de los nombres y apellidos de algunas jugadoras son muchas veces un mundo aparte. Su principal consejero es Germán Rubio, "enciclopedia humana" del baloncesto femenino. "Cada vez que viene un equipo ruso... ¡Tiemblo! Se llaman todas igual... Me lo tomo con humor...", confiesa Víctor Sánchez, enamorado del micrófono, que se ha convertido en un elemento "imprescindible" y una vía de "desahogo". En una declaración de amor al equipo "de mi vida".
¿Se nota que el speaker del Perfumerías Avenida disfruta con lo que hace? Foto: Foto: Álex Lorrys.
Víctor Sánchez trata de contagiar energía, pero también de aprovechar la que recibe: "La Marea Azul es muy generosa y ayuda una barbaridad. Ya tenemos cosas mecanizadas. Intento entretener y, después de un triple, levantar al público". También hay jugadoras que transmiten tanto dentro y fuera de la cancha, que le facilitan el trabajo: "Tiffany Hayes comunica con cada movimiento. Es un libro abierto en todos los sentidos". —¿Sabes? Estos días de confinamiento y sin competición [la Liga Femenina Endesa se ha cancelado y la próxima temporada será de 16 equipos] echo mucho de menos el micrófono, cogerlo y decir: "¡Damas y caballeros, bienvenidos al Infierno Azul!". Ojalá podamos volver a las pistas pronto... —¿Eres de bautizar a las jugadoras? –le pregunto. —Me gusta ponerles apodos, pero no siempre. Lo hago, sobre todo, en las celebraciones de títulos en la Plaza Mayor, cuando las describo. Muchos motes los reparte la afición, el club... –responde Víctor Sánchez. —¿Alguna te ha pedido que le llamases de una manera determinada?—¡Si! Leo Rodríguez me pedía que le dijese "Leo... Leo Rodríguez". El primer Leo, del verbo leer. Las canciones que suenan en el calentamiento son una selección de las jugadoras. El speaker del Perfumerías Avenida tiene canciones para cada momento. Para los más delicados opta por las que "hacen botar, aplaudir o lo que sea" y que están en su carpeta Cañero de Spotify. Entre otras, We will rock you, de Queen, o It's my life, de Bon Jovi. Ninguna tan simbólica como el himno del Perfumerías Avenida: "Cuando suena, es como si se encendiese la luz del teatro. Ya está todo preparado. ¡Que empiece el espectáculo!". Le cambia el tono de voz y se emociona cuando recuerda su primera gran fecha como aficionado en Würzburg: el 9 de mayo de 2006. "Las jugadoras creímos, la Marea Azul creyó... ¡Y ganamos a un súper equipo! A partir de entonces, empezamos a hacer grandes cosas, aunque ya habíamos ganado dos Copas de la Reina. Una esa misma temporada", expone Víctor Sánchez, muy culé, que no tuvo dudas de que apoyaría al equipo de su ciudad en la final ante el UB Barça. Cierra los ojos y se ríe: "No cabía ni un alfiler en Würzburg... ¡Jamás me olvidaré del ambientazo! Pocas veces he visto así el pabellón. ¡Qué orgullo!". En ese momento no podía imaginarse que acabaría trabajando para Marta Fernández, la estrella de aquel UB Barça. Sonríe cuando le pregunto por ella: "Marta da las órdenes precisas y es tan cercana, organizada y empática que muchas veces se te olvida de que es tu jefa. Te hace las cosas muy fáciles. Es una amiga". Se siente afortunado de ser el coordinador de tiempo libre del Campus Marta Fernández y del Campus Rudy Fernández, en los que se forma "una familia". Destaca lo que se vive la última noche, triste y alegre a la vez. Siempre agradecida: "Ves cariño en todos los rincones, a chicos y chicas de 18 años abrazar a los y las de cinco, seis... Muchas veces me gusta separarme un poco de la escena y observarla para digerirla mejor".
La esencia del Campus Marta Fernández. Foto: Álex Lorrys.
Más de 200 personas se reúnen en un círculo y bailan y saltan de un lado a otro al ritmo de Happy ending, de Mika. This is the way you left me, I'm not pretending...No hope, no love, no glory, no happy ending...This is the way that we love, like it's forever...Then live the rest of our life, but not together..."Se me está poniendo la piel de gallina recordándolo... A veces se nos olvida decirle al resto 'te voy a echar de menos, qué bien me lo he pasado contigo o eres la leche'. En los Campus Marta y Rudy Fernández eso ocurre mucho, pero esa noche... ¡Es espectacular!", continúa Víctor Sánchez. En directo nunca ha visto a una jugadora tan brillante como Diana Taurasi y le encantaría repescar a Jelena Milonavic, Jelena Brooks tras su boda. "Me encantaría ver a Laia Palau jugando en el Perfumerías Avenida, pero también disfruto teniéndola como rival. Si me das a elegir, prefiero que la situación no cambie", reflexiona. —¿Por qué?—Porque, desde su época en el Ros Casares, Laia Palau es una gran adversaria para mi equipo. ¿Que te puede resolver un partido? ¡Por supuesto! Pero... ¿Qué me dices de la motivación extra que te aporta como rival? ¡El desafío es mayor! Enlaces relacionados
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