Victoria de Albasini en Romandía

Por Elpedalnoticias.com

Tras la contrarreloj por equipos inaugural, Michael Albasini (Orica-GreenEdge) se impuso en el esprínt final de la segunda etapa. El colombiano Jarlinson Pantano (IAM) fue segundo.

Comenzó una de las competiciones más relevantes de cara a la preparación de las grandes vueltas. Quien ose tentar la victoria en los Campos Elíseos, debe estar aproximándose a su mejor estado de forma en Romandía. Al menos así dicen los entendidos en la materia y al menos así ha sucedido últimamente: Chris Froome (2013), Bradley Wiggins (2012), Cadel Evans (2011)…

La ausencia más relevante de la edición 2015 de esta competición es Alberto Contador (Tinkoff-Saxo). Este año el pinteño intentará consagrar doblete Giro d’Italia-Tour, por tanto su calendario es algo heterodoxo con respecto al del resto de jefes de filas de cara a las grandes vueltas.

De hecho, haciendo un dilatado ejercicio de imaginación el Tour de Romandía puede pensarse como una gran vuelta en formato reducido: contrarreloj breve y por equipos inaugural (etapa 1), sesiones de media montaña con numerosos puertos de diferentes categorías pero final en relativo llano (etapas 2 y 3), etapas para esprínters (etapa 4), días de alta montaña y desenlace en alto para marcar diferencias de cara a la general (etapa 5) y última jornada contra el crono individual donde aventurar cambiar el destino o confirmar la superioridad (etapa 6).

Al haber ganado Sky la contrarreloj inaugural, Geraint Thomas comenzó la segunda etapa con la malla de líder (Apples-Saint Imier, 166,1 km). Una jornada con cuatro puertos de montaña (tres de cat. 2 y uno de cat. 3), la cima del último a menos de 20 km de meta: Col de la Vue des Alpes. En consecuencia, el desenlace de la etapa transcurriría en un descenso de más de 400 mts a meta.

Una fuga de 2 arribó a los 50 km finales con un margen entorno a los 3′ 30”. Los hombres del Sky lideraban el lote no tanto en defensa de la malla de Thomas como en favor de las pretensiones de Froome. Con 30 km para meta, la ventaja se había reducido a menos de la mitad.

En el último puerto de montaña y con la fuga neutralizada las cosas se pusieron serias. Thomas se descolgó -dejando vacante la malla de líder- y el pelotón se desgranó. De él tiraban el Astaná de Vincenzo Nibali y un diezmado Movistar a favor de Nairo Quintana. Froome resistía ya con pocos hombres a mano. En el descenso final probó uno de los compañeros de Nibali -Rein Taaramae- pero fue neutralizado en los últimos 3 km gracias al esfuerzo del Etixx-Quick Step. El final sería al esprínt. El margen con el grupo rezagado de Thomas ya era superior a los 2′.

El equipo belga mantuvo la cabeza del lote. Sin embargo el tren se fue deshilachando más pronto que tarde y a falta de 500 mts Julian Alaphilippe tuvo que buscar rueda ajena. Desde atrás venía Michael Albasini (Orica-GreenEdge) que hizo un extenso esprínt, interminable, heterodoxo, que le permitió hacerse con la victoria. El colombiano Jarlinson Pantano (IAM) también se las rebuscó por su cuenta y fue segundo.