Seguro que todos vosotros habéis hecho o, como mínimo, comido alguna vez el típico bizcocho de yogur que nuestros abuelos nos hacían de pequeños. Un pastel sencillo, rápido y sabroso que se elabora únicamente con las medidas de un vaso de yogur. Lo conocéis, verdad? Pues el Victoria Sponge Cake no tiene mucho más misterio que ese bizcocho ya que lo único necesario que debemos saber para prepararlo es que todos los ingredientes equivalen al peso de los huevos que vamos a usar en la receta. Fácil, sabroso y extraordinariamente esponjoso si se realiza siguiendo los pasos que os explico en la preparación del bizcocho!
Quizás aquí no es tan conocido como debería (a no ser que estés vinculado con el mundo de la pastelería y la repostería), pero en Inglaterra se trata de una de las tartas preferidas para tomar en el afternoon tea. Tradicionalmente, se trata de un bizcocho con un sabor claro a vainilla, el cual se rellena con mermelada de fresas y nata montada y se corona con una capa de azúcar glas espolvoreado. Por supuesto hay muchas versiones, sobretodo añadiendo otros frutos rojos al relleno de la tarta, pero yo en esta ocasión he querido probar el original.
Además de que, no puedo negarlo, a mi San Valentín me hace pensar en un bol de fresas con nata, después de una rica cena en pareja. Y cómo me pierde un rico bizcocho pues así ha surgido la idea dulce de este año! A mi chico, el destinatario de esta tarta, le ha encantado, así que yo estoy muy feliz (la vida del blogger es así, celebrando san valentín antes de tiempo para poder compartir con vosotros mi receta, igual que en navidades, en verano con los helados y cualquier otro evento especial!).
Os comento que la receta que os traigo hoy es para dos tartas pequeñas de 11cm o bien una más grande de 15cm. Si queréis hacerla para dos personas debéis adaptarla a 2 huevos L, es decir, dividir las cantidades en dos. Sólo tenéis que servirla en un plato bonito, junto a dos cubiertos y, si queréis, una copita de cava. Éxito asegurado!
VICTORIA SPONGE CAKE
* Molde redondo 11cm diametro. Cantidad para 2 tartas de 2 pisos cada una (4 moldes redondos individuales de 11 cm). También se puede adaptar a 1 tarta de 2 pisos de 15cm de diametro.
INGREDIENTES para el bizcocho esponja de vainilla:
- 4 huevos L
- 220g azúcar
- 220g mantequilla
- 220g harina
- 2 cucharaditas de levadura en polvo
- 2 cucharaditas de vainilla en pasta
PREPARACIÓN del bizcocho esponja de vainilla:
- Dejamos todos los ingredientes a temperatura ambiente. En cuanto a la mantequilla, debemos dejarla fuera de la nevera, cortada a tiras finas hasta que adquiera una textura pomada, más suave, sin que llegue a estar derretida.
- Precalentamos el horno a 165º con calor arriba y abajo. Engrasamos nuestros moldes con mantequilla o spray desmoldante.
* Truco/consejo: la temperatura de cada horno es diferente, por ello es importante que conozcáis bien cómo funciona el vuestro. La temperatura estandar de horneado son 180º, pero a esta temperatura normalmente nuestro bizcocho suele subir del centro, formando un copete o montaña (al menos en mi horno siempre me pasa). Por esta razón, si bajamos la temperatura del horno a 165º necesitaremos más tiempo para que el bizcocho se haga pero, a la vez, subirá más liso y sin copete o con muy poco.
- Con ayuda de nuestra batidora, mezclamos la mantequilla ya pomada con el azúcar. Batimos aumentado la velocidad progresivamente hasta obtener una mezcla blanquecina y cremosa.
- Incorporamos los huevos, uno a uno y ligeramente batidos antes. Batimos a velocidad alta al menos 5 minutos para que nuestra masa adquira mucho aire y esponjosidad. La mezcla debe doblar su volumen.
- Añadimos la vainilla y damos un ligero batido para que se reparta bien por toda la masa.
- Por último, en un bol aparte juntamos la harina y la levadura. La incorporamos a la masa, tamizandola con un colador de malla fina o un tamizador. Mezclamos suavemente, con una espátula de mano realizando movimientos envolventes, o en su defecto con la batidora a la velocidad mínima posible.
- Rellenamos nuestros moldes previamente engrasados con nuestra masa de bizcocho esponjoso de vainilla. Repartimos la mezcla de manera equitativa, más o menos unos 320g de masa para cada molde de 11cm.
- Horneamos durante 35 minutos, hasta que al pinchar los bizcochos con un palillo, éste sale limpio y seco. (Cómo os he comentado antes, el tiempo puede variar dependiendo del horno y de la temperatura, así que es imprescindible ir controlando pero nunca abrir el horno antes de los 20 minutos).
- Sacamos del horno, desmoldamos pasados 5 minutos y dejamos enfriar los bizcochos encima de una rejilla a temperatura ambiente.
- Pasado un rato, con ayuda de un cuchillo o una lira cortamos el posible copete que le haya salido a vuestros bizcochos. Si no os ha salido copete, perfecto!
INGREDIENTES para el relleno de nata y fresas:
- Nata montada (200ml nata líquida para montar y 2 cucharadas de azúcar glas)
- Mermelada de fresa
- Fresas
- Azúcar glass
PREPARACIÓN y MONTAJE del relleno de nata y fresas:
- Con la ayuda de una batidora eléctrica, montamos la nata. Colocamos la nata fría, directamente de la nevera, en un bol limpio y empezamos a montar. Cuando empiece a espumar, añadimos el azúcar glas, poco a poco, sin dejar de batir. Montamos hasta que la nata forme picos. Conservamos en la nevera hasta ponerla en la tarta.
* Truco/consejo: para asegurarnos de que la nata se monta rápido, os aconsejo meter el bol y las varillas dentro de la nevera antes de batir. Yo lo dejo unos 30 minutos y me va perfecto.
- Cortamos unas fresas a láminas finas. Reservamos en la nevera.
- Empezamos a montar el relleno de nuestra tarta. Lo primero es esparcir una primera capa de mermelada de fresa encima de un bizcocho.
- Con una manga pastelera y una boquilla de estrella abierta pequeña, colocamos la nata montada.
- Encima de la nata ponemos las fresas cortadas a láminas.
- Por último, ponemos un poco más de mermelada de fresa encima de las fresas y tapamos con otro bizcocho. Presionamos ligeramente, con cuidado de que no se nos salga mucho el relleno.
- Como decoración final de nuestra tarta, espolvoreamos azúcar glass.
*Truco/consejo: para que el azúcar glass quede más bonito y aporte un toque caracterísitico a nuestra tarta, cogemos una blonda de papel de un diámetro igual o parecido al de nuestra tarta. Lo colocamos encima del bizcocho superior y, sin moverlo, espolvoreamos el azúcar glas. Quitamos con cuidado y conseguimos un dibujo de azúcar glas elegante y fino.
- De manera opcional, aunque recomendable, culminamos nuestra tarta con una fresa, ya sea puesta entera, cortada a láminas o en forma de flor, como en mi caso.
Menudo clasicazo infalible el de hoy! Deseo de todo corazón que os haya gustado mi propuesta romanticona de este 2017 y os animéis a probarla ahora que las fresas nos rodean en todos los supermercados y fruterías! Que ricas!
Mis compañeros del equipo Megasilvita también se han animado a preparar sus propias recetas para este día tan dulce y enamoradizo. Ya sabéis que cuando nos juntamos todos siempre intentamos traeros recetarios variados, para todos los gustos y paladares. Y por supuesto, ésta vez no iba a ser menos.
Si quieres triunfar con tu pareja, no te pierdas ninguna de las 9 recetas que os hemos preparado para el evento #LOVEISSWEET!
- Manzana&Canela - Fudge Red Velvet sin horno
- Un Pedacito de Cielo - Tarta de Cava y Fresas
- Con aroma de vainilla - Brazo de Gitano de mascarpone y fresas
- Jaleo en la cocina - Pavlova de Frutos rojos
- Merceditas Bakery - Auténtica Panna Cotta tradicional sin gelatinas
- O'Food - Tarta Té Matcha
- Megasilvita - Semifrío de Vainilla, Caramelo y Naranja
- Cookcakes de Ainhoa - Victoria Sponge Cake (mi propuesta)
- Contigo en la playa - Ravioli dulce de frambuesa
Después de estas 9 deliciosas y preciosas recetas, no tienes excusa para hacer que el día de los enamorado sea un poco, o mucho, más dulce! Con cualquiera de ellas, estoy segura de que acertarás!
Besoooootes,
Ainhoa.